El sector turístico prevé alcanzar durante este año cifras de crecimiento similares a las de 2019, cuando España se situó como el segundo país con más visitantes del mundo con más de 80 millones de turistas.
A pesar de estas previsiones positivas, la industria turística debe continuar trabajando para ofrecer a sus clientes los mejores servicios, optimizando el trabajo y mejorando la calidad.
En ese sentido, la digitalización del sector es clave para garantizar el crecimiento de la demanda en alojamientos, transporte y diferentes puntos de interés, no solo adoptando tecnologías disruptivas sino optimizando las básicas, como la conexión a internet.
“El uso de tecnologías avanzadas que mejoren la experiencia del cliente, así como ofrecer una conexión wifi segura y de calidad es un factor diferenciador en la industria turística, en especial en los alojamientos. De hecho, se estima que un 70% de los viajeros busca hoteles y apartamentos turísticos tecnológicamente evolucionados, así como una conexión wifi estable y sin riesgos”, explica David Carrión, director de la unidad de comunicaciones de fibratel.
De hecho, con el auge del teletrabajo, cada vez es más común que aumenten las demandas de una buena conexión a internet en los alojamientos turísticos, que permita llevar a cabo el trabajo sin complicaciones.
La mayoría de los hoteles y apartamentos vacacionales –en torno a un 99%– cuentan con wifi en sus instalaciones.
Sin embargo, en muchas ocasiones no es eficiente, lo que supone una mala e incluso inexistente conexión en ciertas zonas del alojamiento, lentitud durante su uso e, incluso, el impedimento de utilizarlo en diferentes dispositivos.
Crear una infraestructura wifi adecuada
El primer paso es conocer el estado de la infraestructura wifi para encontrar los posibles problemas y buscar la solución que mejor se adapte a cada caso. Para ello, se deben cumplir tres requisitos básicos. El primero es proveer de cobertura a todas las zonas del alojamiento para garantizar la conexión independientemente de dónde se encuentre el huésped.
Por otro lado, hay que asegurar la disponibilidad del wifi, que debe ser de calidad, alta velocidad y sin cortes. Por último, hay que proteger esa conexión, asegurando en todo momento la información de los clientes.
Monitorizar la red
Aunque es importante crear una buena infraestructura wifi, también lo es mantenerla en un estado óptimo para garantizar su funcionamiento.
Para ello, es importante contar con herramientas para monitorizar el estado de la red en tiempo real. El objetivo es encontrar posibles fallos en el rendimiento y solucionarlos lo antes posible para asegurar la continuidad del servicio.
Ancho de banda
Además de contar con una buena infraestructura, es importante contemplar la velocidad de la conexión, el ancho de banda del operador.
Así, es indispensable conocer las necesidades individuales del alojamiento, teniendo en cuenta que las conexiones cada vez son más concurrentes, se consume más ancho de banda y el huésped es más exigente con la velocidad.
“Una mala conexión wifi puede suponer, incluso, pérdidas económicas para el alojamiento. Al ser un factor decisivo para muchos viajeros, un wifi de baja calidad puede contribuir a la pérdida de reservas tanto de ocio como de negocio. Instalar una infraestructura wifi adaptada a las necesidades específicas de cada alojamiento es una inversión a con un corto periodo de ROI porque mejora la experiencia del cliente y se traduce en una mayor ocupación”, concluye David Carrión, director de la unidad de comunicaciones de fibratel.
