Con motivo del Día Mundial del Turismo, la Facultad de Turismo y Dirección Hotelera Sant Ignasi (HTSI) de la Universitat Ramon Llull celebró el pasado miércoles en Barcelona una jornada de debate y reflexión sobre el impacto de la transformación digital en el sector turístico y hotelero.

Entre las principales conclusiones destacaron la necesidad de invertir más en innovación, formarse en nuevas competencias o Softskills y tener una estrategia definida para implementar la revolución digital en las empresas.

Christian Rodríguez, CEO de ByHours, realizó la conferencia central de la jornada y señaló que estamos viviendo la cuarta revolución industrial. En su opinión, “se ha generado una economía que nos ha ofrecido las herramientas para revolucionarlo todo” y señaló que cada evolución y/o revolución es una nueva oportunidad para todos los sectores afectados. Como dato revelador apuntó que del 2012 al 2017 cinco de las seis compañías principales del mundo son digitales: Apple, Facebook, Uber, Alibaba y Airbnb.

“Hoy cualquiera de nosotros tiene las herramientas para cambiar todo aquello que desee. Las oportunidades nos rodean, pero es imprescindible estar atentos” afirmó. Una de las claves es que no hay barreras de entrada como antes: ninguna de las cinco mayores compañías mundiales tiene activos propios o físicos y la gran mayoría se encargan de la intermediación.

Rodríguez pronosticó: “ha cambiado la forma en que trabajamos y nos comunicamos y todavía va a cambiar más. Como empresa, queremos dar a las nuevas generaciones un servicio que añada valor por lo que el reto de todos es adaptarnos a las nuevas formas de comprar”.

¿Qué debe ocurrir para que un producto sea disruptivo? Para Christian Rodríguez, existen 6 factores clave: aceptación del usuario (valor añadido del producto); aceptación del «productor»; aceptación del intermediario (estar en el máximo de canales de venta); adaptación de la legislación a los cambios; complicidad de los grandes agentes y tecnología adecuada. “No es imprescindible cumplirlos todos, aunque sí la mayoría, porque por muy innovadora que sea la idea, debe ser viable a nivel empresarial”, apuntó.

La transformación digital en el turismo

La mesa redonda posterior debatió cómo afecta la transformación digital en el sector turístico e hizo hincapié en las competencias profesionales necesarias para llevarla a cabo. Contó con la participación de Marian Muro, directora general para España del Grupo Julià, Juanjo Rodríguez, fundador de The Hotels Network, Damià Serrano, coordinador del Observatori del Turisme a Barcelona y Patrick Torrent, director ejecutivo de la Agència Catalana de Turisme bajo la moderación de Albert Fornells, vicedecano Académico y de Investigación de la Facultad de Turismo y Dirección Hotelera Sant Ignasi.

Los participantes coincidieron en señalar que la revolución digital no se basa solo en la tecnología sino también en la transformación de la cultura empresarial y de las propias competencias de los profesionales. Ahora son necesarias habilidades tales como adaptabilidad, comunicación, flexibilidad, responsabilidad, y según apuntó Patrick Torrent “además es importante la creatividad que con frecuencia está poco estimulada en las organizaciones, la capacidad de aceptar errores, la generosidad, el espíritu crítico, la ética y los valores”.

Por su parte, Marian Muro señaló que “no hay una estrategia de cómo aplicar la tecnología y hay carencia de talento” mientras que según Damià Serrano “cualquiera de las principales empresas digitales focaliza su interés en cubrir todo el ciclo de la cadena turística: grandes compañías aéreas, hoteles, etc. Se trata de conservar al máximo al usuario en su espacio”.

Por su parte, Juanjo Rodríguez insistió en la necesidad de la gestión del Big Data para poder tomar decisiones acertadas y señaló que “el elemento clave para el éxito de las empresas sometidas a procesos de transformación digital es la flexibilidad”.

Los expertos observaron también que hay una resistencia al cambio no sólo en el sector turístico sino en todos. En este sentido, para Patrick Torrent, cambiar el ADN de las compañías es muy difícil, aunque “hay muchas compañías del sector que están en ese proceso” declaró.