La compañía Siemens ha analizado y evaluado más de 200 datos de la ciudad de Madrid con el objetivo de estudiar cuáles son las principales medidas capaces de disminuir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad del aire en la capital española.
Para obtener estos datos Siemens, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, ha utilizado la City Performance Tool, una herramienta que monitoriza datos generales de la ciudad, como la población o las dimensiones geográficas, y otros más específicos relacionados con los hábitos de transporte, los edificios o el sistema energético.
El enfoque del análisis ha tenido en cuenta los objetivos ambientales del Ayuntamiento para 2020 y 2030 con la intención de determinar cuáles son las tecnologías más eficaces para lograrlos y con mayor beneficio para la calidad de vida de los ciudadanos.Una de las principales conclusiones de este estudio es que el transporte genera en Madrid el 41% de las emisiones de gases de efecto invernadero, muy por encima de los niveles de otras ciudades europeas -donde también se ha realizado este mismo estudio- , como Copenhague o Helsinki, con el 20% y 32%, respectivamente. El 59% restante corresponde a las emisiones procedentes de los edificios e infraestructuras.
De las 7 toneladas métricas de emisiones de CO2eq relacionadas con el transporte que se analizaron en Madrid, más del 80% (6 toneladas métricas) proviene de los vehículos privados, ya que los taxis y los autobuses representan menos de 800 kilotones. Del mismo modo, otro efecto negativo de la elevada tasa de uso de transporte privado en Madrid es la deficiente calidad del aire, ya que los coches en Madrid son responsables de más del 80% de los contaminantes PM10 y NOx.
De hecho, el problema de la contaminación atmosférica en Madrid ha llegado a ser tan acuciante que en 2015 y 2016 hubo días en los que los contaminantes atmosféricos superaron los niveles permitidos por la Directiva Europea sobre la Calidad del Aire. Esta huella no sorprende, ya que del total de los 23 mil millones de kilómetros que los madrileños recorren al año, el 62% se realizan en coche, el 30% en transporte público (trenes regionales, metro y autobuses) y el 5% en taxis, motos y bicicletas.
Peajes urbanos y autobuses eléctricos
Consciente de esta situación, el Ayuntamiento de Madrid ha marcado una serie de objetivos medioambientales a corto y largo plazo para mejorar la calidad del aire y aumentar la eficiencia energética en la ciudad.
Para ello, quiere conseguir un 20% de reducción de C02 en 2020 y un 40% en 2030; un 10% menos de consumo final de energía; un 20% de disminución de las emisiones contaminantes relacionadas con el transporte y un 25% de reducción del uso energético en edificios públicos y gubernamentales.Para poder cumplir con estos objetivos, Siemens, a través de su herramienta City Performance Tool, ha elaborado un informe basado en el análisis de la información obtenida en diferentes puntos de la ciudad, para ofrecer soluciones y un plan de desarrollo medioambiental a corto y largo plazo.
Siemens indica que sólo se puede obtener una reducción natural del 10% de las emisiones por la simple mejora del rendimiento de automóviles hasta 2030. Sin embargo, para conseguir el 20%-30% restante sería necesario implementar medidas relevantes, como un sistema de peajes (similar por ejemplo al vigente en Londres), que permitiría obtener rápido resultados (reducción 20% emisiones) y con un menor coste, sobre todo si se compara con otras tecnologías.
Otra opción posible que contempla el estudio consistiría en lograr la transición de todos los autobuses públicos, un 70% de los taxis y un 20% de los coches privados a vehículos de combustible alternativo.La experiencia acumulada en otras ciudades evidencia que, desde el punto de vista de la calidad del aire, las tecnologías con un mayor impacto para revertir una situación extrema son los peajes urbanos, los coches eléctricos, los híbridos enchufables, los e-taxis y también los programas de formación en ecoconducción para conductores.
La herramienta City Performance Tool de Siemens, que puede llegar a analizar hasta 350 tipologías de datos, identifica qué tecnologías de los sectores de transporte, construcción y energía se adaptan mejor a cada ciudad para disminuir los niveles de CO2, mejorar la calidad del aire y elevar el nivel de empleo local.
Concretamente, para el análisis de la ciudad de Madrid, City Performance Tool se ha basado en un modelo que abarca datos de los sectores de transporte y energía, incluyendo generación eléctrica y cuota modal de viaje; ha medido el impacto de las tecnologías en los niveles de CO2, PM10 y NOX en la ciudad y ha calculado el CO2 en distintos ámbitos de los sectores de energía y transporte.
También ha evaluado el rendimiento de cada tecnología teniendo en cuenta indicadores económicos, como la inversión total requerida con sus costes hasta 2025, y el número total del empleo que se podría crear en la economía local.