Los Destinos Turísticos Inteligentes han encontrado en el eje de sostenibilidad un pilar social y económico. El secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, anunció en la jornada Solytur, organizada por Exceltur, que el 52% de los 3.400 millones dirigidos a la modernización del sector será para esta línea.
En menos de un año, el sector pasará de contar con una convocatoria de menos de 60 millones a una de 1.840 millones. La estrategia relativa a los mencionados planes tiene un calendario de trabajo inicial, según la propia Secretaría de Estado, que comienza este mes de marzo.
La previsión contempla que se lance la convocatoria desde el Ministerio de Reyes Maroto. La segunda fecha que conocemos es junio, mes en el que se quiere dar a conocer las resoluciones.
Este cronograma deja poco margen a los municipios y algunos ya han empezado a diseñar sus proyectos. En este sentido, Sien Consulting ha analizado los 24 proyectos que obtuvieron financiación en la primera convocatoria del Estado.
Características comunes
Estas propuestas fueron seleccionadas frente a más de un centenar. El Consejo de Ministros dio luz verde a las propuestas el 24 de noviembre de 2020. La fórmula empleada fue la de Convenios que se han debido formar entre las entidades locales, los gobiernos autonómicos y la Secretaria de Estado de Turismo.
En la primera lista están los proyectos de la comarca de Aranda y el Bajo Cinca (Aragón); Somiedo y Onís (Asturias); Menorca (Islas Baleares); La Palma y Gran Canaria (Islas Canarias); Liébana (Cantabria); Sigüenza, Cabañeros y Cuenca (Castilla-La Mancha); Sierra de Francia y Riaño (Castilla y León); Valle de Arán y Torroella Montgrí y l’Estartit (Cataluña); Benidorm y Gandia (Comunidad Valenciana); La Siberia y Valle Ambroz-Caparra (Extremadura); Santiago y Ribeira Sacra (Galicia); Alcalá de Henares (Madrid); Sierra Espuña (Murcia) y Ezcaray (La Rioja). Faltas las autonomías andaluza, navarra y vasca que tienen convenio marco específicos para esta materia.
En un primer término, observamos cuatro ámbitos principales: conservación patrimonial y ambiental, despoblación, promoción del destino y la detección de nuevos productos. Para conseguirlo, las entidades locales solicitaron implantar o modernizar herramientas para la gestión de datos, creación de entes gestores y gestión de la movilidad. Evidentemente, hay otro tipo de casuísticas; sin embargo, podemos decir que, a partir de estos 7 puntos, se construye el relato del primer plan de ayudas de Sostenibilidad Turística.
En cuanto a la inversión, hablamos de una cifra total de 57 millones que se han planificado para los próximos tres años (anualidades de 2020 a 2022). La media presupuestaria por proyecto es de 2,3 millones; pero hay iniciativas que rondan el millón como la propuesta de creación del ente gestor y aplicación del modelo DTI en Sigüenza y otras por encima de los 3 millones como la Transformación Digital en Alcalá de Henares o el plan para posicionar Torroella de Montgri i l’Estartit.
Entre zonas protegidas
Desde Sien Consulting, se citan algunos ejemplos que sirven como muestra del trabajo hecho en la primera convocatoria. Un eje común y frecuentemente utilizado es el de emplear como base el patrimonio natural o cultural y ligarlos a la gestión del recurso. Los destinos que cuentan con biosferas o parques nacionales representaron más de la mitad de las iniciativas.
Es el caso de las islas de Menorca, Gran Canaria y La Palma, así como la comarca extremeña La Siberia y la Sierra de Francia (Salamanca) que han ahondado en sus opciones como destino sostenible, bien porque buscan una movilidad de menor impacto –caso de la isla balear –, bien porque ven en esta riqueza natural una oportunidad para luchar contra la despoblación (La Palma).
En el caso del Parque Nacional de Cabañeros (Castilla-La Mancha), el privilegiado entorno natural es, además de lo citado anteriormente, una iniciativa para que el modelo de gestión ‘smart’ sirva para detectar nuevos productos con los que atraer visitantes.
Hacia el modelo inteligente
Dentro de los planes también hay destinos consolidados que buscan mejorar las experiencias. A través de herramientas de gestión de datos, es el caso de Santiago de Compostela o Gandía que proponen apoyarse en un modelo de sostenibilidad para gestionar la saturación de algunos flujos y generar nuevos productos.
Otro enfoque distinto es el marcado en el Plan de la Ribeira Sacra. La iniciativa sostenible supondrá un respaldo a la candidatura de este territorio a patrimonio de la humanidad. Otro de los objetivos es propiciar la inclusión de estas tierras gallegas en el club de producto turístico Rutas del Vino de España.
De igual o mayor envergadura, son los grandes objetivos que se marca el Val d’Aran que liga su plan a la transformación de ser un DTI. Para su consecución, fija obtener el certificado de reserva de la Biosfera y la creación de un Observatorio de Turismo Rural.
En la medida que los Planes de Sostenibilidad son puntos de apoyo para los Destinos Turísticos Inteligentes, no debe sorprender encontrar en estos 24 proyectos gran disparidad de niveles. Así los hay que parten de una necesaria modernización y proponen una digitalización completa para empezar a tener datos –caso de Alcalá de Henares – como quienes incluyen la creación del ente gestor para desarrollar un modelo sostenible como Sigüenza. También, las propuestas se apoyan en la accesibilidad, la movilidad y gobernanza –tres de los cinco ejes DTI.
Diferenciación y singularidades
La sostenibilidad se ha entendido como un concepto transversal y a su alrededor los destinos han querido establecer sinergias con sus economías locales. La aparición de un club producto, la unión con la gastronomía o productos de la zona se aprecia en propuestas como Sierra Espuña o la del Valle de Ambroz-Caparra. El valle extremeño introduce el concepto de bienestar como plus de destino.
También hay localidades que se quieren adelantar a previsibles coyunturas como el cambio climático o la recuperación post-covid. En esta línea por adelantarse a nuevos escenarios, está Benidorm.
El primer municipio DTI de España pone el acento en su plan para la recuperación del sector. A partir de indicadores que ya están facilitando datos a los gestores, la capital turística de la Costa Blanca busca profundizar y consolidar el modelo de Destino Turístico Inteligente.
Así, fija varios objetivos, entre los cuales podemos destacar: reducir el impacto ambiental, contar con nuevas infraestructuras y enfocar su potencial turístico en ser percibido como destino seguro –en términos sanitarios – para sus miles de visitantes.
Como conclusión, la construcción del relato de sostenibilidad en los destinos estará ligada a la ejecución de actuaciones que ayuden a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Toda la tecnología orientada a la monitorización y medición facilitará este proceso. La clave será un enfoque pragmático y de ágil reevaluación.
Especializado en el diseño y redacción de Planes Directores de Destino Turístico Inteligente, junto a mi equipo en Sien Consulting acompaño a los destinos en la transformación de destinos desde una perspectiva verde y digital. Las labores de consultoría las compagino con la puesta en marcha y coordinación de cursos y formaciones que permitan a los técnicos de turismo conocer el camino a recorrer para transformar los destinos en DTI.
