Grecia, Italia y Turquía aportan muchísimas y bellas localidades en el Viejo Continente. Aquí te detallamos 10 ciudades que no te puedes perder en un viaje a Grecia, a Turquía o en tus paquetes de viajes a Italia.

Roma

Es una ciudad en la que los lugares de interés se vuelven prácticamente incontables. De hecho, pasear por sus calles es un atractivo por sí mismo. Pero en Roma deberás visitar el ícono de la ciudad, El Coliseo, y el Foro romano, otro de los imprescindibles, porque también fue un lugar importante en la época de los romanos.

Además, no debes dejar de visitar El Vaticano. La importancia de este lugar es indiscutible: debes dedicar unas cuantas horas a conocer cada uno de sus rincones que, en realidad y aunque quizá no te lo parezca, son muchos.

Asimismo, tendrás que tirar una moneda en la hermosa Fontana di Trevi y no debes dejar de conocer el Panteón, una de las mayores obras de arte que existen a nivel mundial. Es casi seguro que ni sus dimensiones, ni sus columnas, ni su cúpula te van a dejar indiferente.

Florencia

Esta es una ciudad que ha cultivado un interés manifiesto por el arte y la cultura, por la ciencia y el conocimiento, en definitiva, por el Humanismo.

No en vano, aquí nació el Renacimiento –y también alcanzó su máximo esplendor–, dándole un portazo definitivo a la Edad Media y a los siglos de oscurantismo, de los que, en cualquier caso, también guarda bellos recuerdos arquitectónicos: el Baptisterio de San Giovanni, el Ponte Vecchio, el Palazzo Vecchio…

Por influencia de su clase dirigente, en especial la potente dinastía de los Médici y más tarde también la de los Lorena, la fisonomía florentina fue cortejada y agasajada por una impresionante colección de arquitectos, escultores y pintores (la mayoría de la propia tierra: florentinos o toscanos), que hicieron de la ciudad lo que es hoy, un gran museo al aire libre, lo mires por donde lo mires.

Plazas exquisitas, hermosas iglesias, estrechas callejuelas, palacios, jardines y puntos panorámicos… La vista en la capital toscana no descansa nunca. Y, asimismo, aquí descansa el David, de Miguel Angel.

Venecia

Es la capital de la región véneta y de la provincia de Venecia. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, está situado en un conjunto de islas en la laguna de Venecia, en el norte del mar Adriático.

Su particularidad geográfica, así como su milenaria historia y su riquísimo patrimonio monumental y artístico, han hecho de Venecia uno de los destinos turísticos más populares del mundo. La ciudad está construida sobre un archipiélago de 118 pequeñas islas unidas entre sí por 455 puentes, si se incluyen las islas de Murano y Burano.

Sin dudas, deberás recorrer sus hermosas callecitas sobre el agua, contemplar el Gran Canal, visitar la Plaza San Marcos con su Basílica (“El salón más elegante de Europa”… así la definió Napoleón Bonaparte). A su vez, debes visitar el Palacio Ducal y disfrutar la preciosa vista desde el Puente Rialto.

Cinque Terre

En cada una de las cinco ciudades que conforman CinqueTerre (“cinco tierras”) como Riomaggiore, Manarola, Vernazza, Monterosso y Corniglia, las casas y viñedos se asoman en empinadas terrazas y, entre tantas otras cosas, las trattorias ofrecen especialidades de mariscos junto con la famosa salsa de la región, el pesto.

Esta hermosa región italiana- porción de costa formada por cinco pueblos en la provincia de La Spezia, bañada por el mar de Liguria- gracias a sus características geográficas, constituye uno de los principales atractivos de la riviera lígure.

Costa Amalfitana

Pequeños pueblos escarpados en los cerros, un mar profundamente azul, cuevas subterráneas y una carretera que serpentea entre plantaciones.

Así es la costa Amalfitana en el sur de Nápoles, una franja de unos 50 km a lo largo de un promontorio, que constituye una de las zonas costeras más bellas de Europa.

Incluye una serie de ciudades como Amalfi, Positano y Ravello, que albergan obras arquitectónicas y artísticas especialmente notables.

Estambul

Es una de las ciudades más grandes del mundo. Sin dudas, es la más famosa y poblada de Turquía. La belleza de Estambul rige por los tajos que trazan el Estrecho del Bósforo (que separa Asia de Europa) y el Cuerno de Oro y que unen los puentes y los barcos. También por los colores que brinda este lugar de casi 13 millones de habitantes.

Allí, quedarás maravillado por las siluetas de las mezquitas con sus minaretes emergiendo en todas las direcciones, las gaviotas cruzando las fotos, el bullicioso movimiento que emanan los bazares, el color de las delicias turcas en las vidrieras, el olor de los kebabs, el acueducto de Valens y los autos pasando entre sus arcos y sus murallas antiguas adosadas.

En esta ciudad deberás visitar la Santa Sofía y la Mezquita Azul, Sultanahmet y Süleymaniye, el Palacio de Topkapi, la Torre de Gálata y lo que fue El Hipódromo de Constantinopla.

Atenas

El primer lugar que debes visitar para hacer turismo en Grecia es Atenas. Pasando tan sólo una tarde allí es posible visitar algunos de los lugares de mayor interés. La Acrópolis es la máxima atracción, junto con el ágora romana.

Comenzar con la Acrópolis sería una muy buena decisión. Allí, una vez pasados los propileos –majestuosa entrada del recinto- te sentirás fascinado por el Partenón. Entre los otros templos, se cuentan el Erecteón y el templo de Atenea Niké.

Por su parte, deberás darse un paseo por el Museo Arqueológico Nacional, que atesora numerosos hallazgos de ambos recintos en su valiosísima colección de arte antiguo.

Las compras son una alternativa a las visitas monumentales, ya sea explorando los negocios de anticuarios de Pláka o las tiendas de marca de Kolonáki. La zona de Pláka es el corazón histórico de Atenas, que sigue siendo la zona de la ciudad habitada por más tiempo de forma ininterrumpida y conserva el ambiente de un barrio tradicional.

A su vez, no debes dejar de conocer el mercado Monastiráki. Esta zona, que debe su nombre al pequeño monasterio de Plateía Monastiráki, se identifica invariablemente con el célebre mercadillo ateniense: llenas de tiendas que venden desde valiosas antigüedades, cuero, plata y hasta chucherías.

Santorini

Es una pintoresca isla coronada por los pueblos blancos de las ciudades Fira y Ea, con sus callecitas estrechas y escaleras que trepan a lo largo de la ladera. Un viaje a Santorini es ideal para disfrutar de la naturaleza, holgazanear de lo lindo y entretenerse con la gran actividad turística y comercial que se desarrolla allí.

Santorini es la más meridional de las islas griegas Cícladas, y con forma de medialuna es el borde de un antiguo volcán sumergido que hizo erupción hacia el año 1500 a.C.

Sólo las espléndidas vistas de la caldera valdrían la pena si no contara además con museos arqueológicos, excavaciones magníficas, pueblos de un blanco radiante, palacios y monasterios antiquísimos.

Mykonos

Se ha convertido en una de las mayores atracciones de Grecia, tanto por su enorme belleza, sus pintorescas calles estrechas y el encanto de sus playas, como por los atractivos molinos o la cercanía del yacimiento arquelógico Delos.

Sus calles encaladas, las casas cúbicas y las iglesias con el toque azul/celeste de las puertas y las cúpulas, constituyen el estereotipo de la arquitectura clásica de las Cícladas. Esta isla se convirtió en una de las más caras de las islas del Egeo, mar que decora a la perfección a Grecia.

Creta

Es la isla más meridional y grande de Grecia y goza de cristalinas aguas azules, playas de arena y un sol radiante.

Esta isla ofrece bellísimos rincones y formidables gargantas. Su capital, Heraclión, es reconocida por su Museo Arqueológico y por tener al Cnosos, el más grandioso de los palacios minoicos cretenses.

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