Volar desde Barcelona a Nueva York en verano por 99 euros el trayecto ahora es posible. Si hace una década las aerolíneas de bajo coste cambiaron la forma de viajar por Europa, ahora lo están haciendo en viajes intercontinentales. Este 2017 está siendo el año de la explosión de estas compañías en un mercado hasta ahora exclusivo para las aerolíneas regulares, las cuales también han bajado sus precios para hacerlos más competitivos.
Norwegian ha anunciado que comenzará a operar 10 rutas que unirán Europa con Estados Unidos. El primer vuelo será en junio, y conectará Edimburgo, Escocia y Nueva York. Pero se podrá volar desde diferentes ciudades españolas con escala en Escocia, Dinamarca o Suecia. Level, la nueva aerolínea de bajo coste del grupo IAG (Iberia), operará rutas entre Barcelona y Punta Cana, Buenos Aires, San Francisco y Los Ángeles. Wow Air, aerolínea de bajo coste de Iceland Airlines, ofrece rutas desde once aeropuertos españoles hacia siete ciudades norteamericanas y Puerto Rico.
Lufthansa también ha anunciado que su filial de bajo coste, Eurowings, se establecerá en Palma de Mallorca desde donde operará rutas hacia ciudades como Miami, Orlando, Las Vegas, Seattle, Mauricio, Phuket, La Habana, Varadero, Punta Cana, Cancún, Puerto Plata, Bahía Montego en Jamaica, Windhoek, en Namibia y Bangkok.
“Los grandes grupos de aerolíneas regulares están apostando por la apertura de nuevas compañías de bajo coste con el fin de ofrecer tarifas aún más competitivas y dejar que el pasajero pague solo por los servicios que considera imprescindibles”, afirma Mario Gavira, Managing Director de liligo.com.
En algunas rutas como Madrid-Nueva York el precio medio ha descendido hasta un 8 % en los últimos dos años. Tras el desembarco de las compañías de bajo coste en el mercado de los vuelos de larga distancia, las aerolíneas regulares han debido ajustar sus precios al máximo para no perder cuota de mercado. “Este ajuste realizado por las aerolíneas tradicionales ha llegado hasta el punto en que muchas veces ofrecen precios más bajos que las compañías de bajo coste”, afirma Mario Gavira, Managing Director de liligo.com.
De promedio, British Airways, KLM, Air France y Turkish airlines son más competitivas que las propias aerolíneas low cost para volar a destinos de larga distancia en verano.
Desde el 2014 las aerolíneas de bajo coste han incrementado su cuota de mercado en los vuelos de larga distancia. En Francia, por ejemplo, han aumentado un 3 % en 2016 gracias al inicio de operaciones de vuelos transoceánicos de Norwegian en este país. “Las aerolíneas de bajo coste seguirán ganando mercado en los vuelos de larga distancia, pero este crecimiento será lento ya que las compañías regulares están ofreciendo tarifas muy competitivas. Muchas veces sus tarifas son más bajas que las de las propias aerolíneas low cost e incluyen servicios por los cuales éstas últimas cobran como la asignación de asiento, comida a bordo o facturación de maleta”, afirma Mario Gavira, Managing Director de liligo.com.
En las rutas de larga distancia desde Madrid o Barcelona (en términos de leads) el crecimiento es aún más significativo, con un aumento del 7 % entre 2010 y 2016. Este crecimiento es debido especialmente al inicio de operaciones de Norwegian y Wow Air, por lo que se desprende que los viajeros españoles están más dispuestos a volar en aerolíneas de bajo coste para vuelos de larga distancia que los viajeros franceses.
Para el verano de 2016, las aerolíneas más populares para volar entre Barcelona y Nueva York eran, en primer lugar, Aeroflot, seguida de British Airways y Turkish Airlines. La compañía de bajo coste Norwegian se sitúa solo en la cuarta posición.
«La llegada de las aerolíneas de bajo coste en el mercado de los vuelos de larga distancia ha tenido un cierto impacto las compañías regulares mantienen aún el 90 % del mercado. Sin embargo, el sector está viviendo una democratización de la oferta en el que el viajero puede optar por pagar solo por los servicios que considera imprescindibles”, señala Mario Gavira.