Este nuevo cambio ha sido recomendado por Eslovenia, que ejerce la presidencia de turno de la Unión Europea y es la responsable de poner en marcha una evaluación de los países a los que se permite viajar más allá de los desplazamientos estrictamente esenciales.

Según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, Estados Unidos registró 507 nuevos casos de Covid-19 por cada 100.000 habitantes en las dos primeras semanas de agosto, muy por encima del límite de 75 establecido en las directrices de la UE.

Sin embargo, la decisión de prohibir la entrada de visitantes a la mayor economía del mundo supondría un duro golpe para las compañías aéreas y las empresas de viajes que presionan para que se reabran por completo las rutas transatlánticas.

«Esta decisión sería enormemente decepcionante para las aerolíneas europeas, por no hablar de nuestro sector turístico, que se ha beneficiado enormemente de la afluencia de viajeros estadounidenses desde que se eliminaron las restricciones en junio», declaró el miércoles el grupo de presión Airlines for Europe en un comunicado.

Air France-KLM cerró un 0,4% más abajo en París, después de haber subido hasta un 3,1%, mientras que IAG SA, propietaria de la española Iberia y de la irlandesa Aer Lingus, cayó un 0,8% en Londres, después de haber avanzado un 2,5% anteriormente. Deutsche Lufthansa AG terminó la jornada con una subida del 0,1% en Fráncfort, tras un avance del 2%.

Las normas de la UE también especifican que la tendencia de los nuevos casos debe ser estable o decreciente y que no más del 4% de las personas a las que se les practique la prueba del virus sean positivas.

Las directrices tienen en cuenta si se han detectado variantes preocupantes en un país concreto y si éste ha hecho lo propio con la apertura de los viajes, algo que no ha hecho Estados Unidos.

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