Para las principales agencias y proveedores de tecnología del sector turístico, el fenómeno «bleisure», la mezcla entre el viaje de negocios y el viaje de placer, es una tendencia imparable. De hecho, en Estados Unidos supone ya un 43 por ciento del total de viajes corporativos, según un estudio realizado por Luth Research y patrocinado por Expedia. Dicho informe fue presentado precisamente durante la convención de partners de la agencia online, celebrada la semana pasada en el Hotel Bellagio de Las Vegas.
Ya sea debido a la asistencia a una convención, a una reunión con un cliente y a reuniones dentro de la propia empresa, una de las tendencias que destaca el informe indica que el número de días que el viajero dedica a su tiempo libre comienza a ser igual o incluso superior al tiempo que dedica al motivo profesional que le llevó de viaje en primer lugar. Además, cuanto más largo es el viaje de trabajo, mayores son las posibilidades de que se convierta en un viaje «bleisure».
En cuanto al gasto realizado en este tipo de viajes, el 66 por ciento de los encuestados para la realización del informe aseguran que gastan más dinero en el destino gracias al dinero que se han ahorrado en el viaje.
En el caso de los hoteles, la aparición de este fenómeno añade evidentes ventajas, ya que el 84 por ciento de los viajeros bleisure que prologan su estancia en un determinado destino de negocios, lo hacen en el mismo hotel.
El atractivo del destino, la posibilidad de prolongar el viaje por un buen precio y la proximidad del motivo de trabajo al fin de semana aparecen como los tres factores que determinan con más fuerza la conversión de un viaje de negocios en un viaje «bleisure».
Aquí os dejamos algunas conclusiones del informe de Expedia Media Solutions:
