Hace cinco años, la Generalitat de Cataluña inició una evaluación del marco regulatorio del turismo, que culminó con la aprobación ayer de un nuevo Decreto que permitirá a las personas compartir su hogar.
En mayo de 2018, Airbnb implementó un sistema simplificado que facilitó a los anfitriones el cumplimiento de la regulación regional al ayudar a los nuevos anfitriones a mostrar su número de registro cuando la normativa así lo requiere.
A día de hoy, en toda Cataluña, 9 de cada 10 alojamientos enteros han pasado por esta herramienta, según la propia compañía. También en 2018, lanzó una nueva herramienta tecnológica para ayudar a los anfitriones a seguir las regulaciones turísticas en Barcelona y Cataluña, lo que facilita a las autoridades verificar que los alojamientos cumplan con la ley y ayudar a tomar medidas drásticas contra posibles malos actores.
Gracias a estas medidas, y al acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Barcelona en 2018, se han dado de baja ya en Cataluña más de 5.000 anuncios que las autoridades identifican como irregulares.
Airbnb entiende que las ciudades pueden y deben tener sus propias reglas para compartir el hogar, y seguimos comprometidos al 100% a colaborar con las administraciones para promover el turismo sostenible que deseen.
Ahora, con este nuevo marco normativo, Airbnb afirma en un comunicado que quiere ‘seguir trabajando con los ayuntamientos de Cataluña, y especialmente con el de Barcelona, en el futuro desarrollo de los preceptos de este decreto, para proporcionar aún más claridad a los anfitriones y ayudar a establecer reglas proporcionadas, efectivas y justas para compartir el hogar que realmente beneficien a estas comunidades’.