Uber Technologies ha solicitado a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos que designen a sus conductores de transporte y reparto como trabajadores esenciales no sanitarios con derecho a la distribución temprana de la vacuna COVID-19, tal y como recoge la agencia Reuters.
La compañía, en una carta al Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los CDC, asegura que sus conductores proporcionaron transporte fundamental para los trabajadores esenciales y permite al mismo tiempo que muchas personas se quede en casa gracias a su servicio de reparto de comida a domicilio.
«El acceso temprano a una vacuna ayudaría a los conductores y a los repartidores a seguir desempeñando un papel esencial y, al mismo tiempo, reduciría el riesgo de que pudieran contraer, o posiblemente transmitir, el virus», asegura la carta firmada por la jefa de asuntos federales de Uber, Danielle Burr.
La carta llega en un momento en que varios grupos industriales, incluidos los de la producción de alimentos, la agricultura, los bienes de consumo y la industria de los camiones, están pidiendo a los funcionarios que den prioridad a sus trabajadores para la distribución temprana de la vacuna.
Los funcionarios del gobierno de Estados Unidos han dicho que hasta 20 millones de personas podrían ser vacunadas para finales de 2020, pero que se necesitaría hasta mediados de 2021 para que la mayoría de los estadounidenses tengan acceso a una inoculación efectiva.
Una agencia del gobierno norteamericano incluyó en agosto los servicios de transporte, taxi, entrega y alquiler de coches en una lista de trabajadores de infraestructuras críticas esenciales que también incluía más de 300 otras categorías de trabajo.