Las acciones de Travelport crecieron ayer de un modo espectacular. Concretamente, un 17 por ciento, tras conocerse que el capital de riesgo Elliott Management, dirigido por Paul Singer, se hacía con cerca del 12 por ciento de las acciones de la compañía.
Según han informado Bloomberg y la agencia Reuters, Singer habría tanteado ya con Travelport la posibilidad de un cambio de rumbo en la dirección o incluso una futura venta de la compañía, considerando que sus activos se encuentran infravalorados en la actualidad y que, por tanto, podría haber varias firmas inversoras dispuestas a intentar su adquisición.
Si una cosa está clara es que las empresas de distribución de viajes siguen siendo rentables. Travelport rozó los 2.000 millones de beneficios netos el año pasado. Sus dos rivales en el contexto global, Amadeus y Sabre, ya han sido controlados por capitales de riesgo similares en el pasado.
De momento, Travelport se ha limitado a emitir un comunicado en el que afirma que, como es lógico, escucha todo lo que sus principales accionistas tienen que decir sobre la dirección de la compañía, aludiendo a un posible cambio de estrategia de la firma o incluso a una venta.