Los principales empresarios y directivos del sector hotelero y turístico de Canarias se han reunido en el Gran Debate Hotelero, organizado por el Grupo Vía y celebrado en el Hotel Salobre Golf & Resort, para abordar a través de varias mesas redondas la oferta turística de Canarias, las estrategias para canalizar el crecimiento del sector, las nuevas tipologías de turistas y el papel, cada vez más relevante, que toman las nuevas generaciones.
Según Carlos Díez de la Lastra, CEO de Les Roches Marbella, Escuela Internacional de Alta Dirección Hotelera, y moderador del debate, “Canarias debe aprovechar el momento de crecimiento e impulso cedido por otros países en situación de inestabilidad para invertir en capital humano, impulsar la creación de nuevas herramientas digitales y asegurar la calidad de los servicios hoteleros. Algunas compañías áreas, por ejemplo, ya están volviendo a puntos clave como Turquía, Túnez y Egipto, pero además la evolución natural del sector turístico hace que los tiempos y costes de desplazamiento cada vez amplíen más el rango de destinos alternativos a Canarias que antes no se contemplaban”.
Un contexto, que según el CEO de Les Roches “el sector no puede perder de vista”, y que debe estar además sostenido por la protección de los empleados que trabajan en la industria, y que suponen un motor real para la economía. Diez de la Lastra recordó que el archipiélago canario constituye la región más dependiente del empleo turístico, con un 39,7%, frente a un 13% del conjunto de España. De hecho, el último informe Impactur 2016, realizado por Exceltur por encargo del Gobierno de Canarias, constaba que el turismo emplea a cuatro de cada diez trabajadores en Canarias.
“Trabajamos en una industria de personas para personas donde el talento, la ética, y la capacidad de innovación son la llave para conciliar desarrollo y sostenibilidad, uno de nuestros retos más importantes”. Canarias tiene así una asignatura pendiente que jugará también un papel definitivo en su futuro: “El cuidado del personal como cliente interno se está destacando como un generador de eficiencia en los hoteles. Cada vez son más los casos que relacionan los resultados de ocupación y rentabilidad con la mejora en las condiciones de los empleados. Aunque el nivel de los salarios sea un factor destacado, no solo este punto es lo que define el nivel de implicación del empleado con el proyecto”.
El cliente como punto de partida
Carlos Díez de la Lastra, comentó que “el consumidor es ahora inconformista, crítico, exigente, y cuenta, además, con un altavoz muy potente: la red y las comunidades digitales. Ya no es suficiente con atenderle bien (aunque esta sea la pieza fundamental sobre la que debe girar toda la experiencia); también quiere participar, opinar e interactuar”.
Por eso, aseguran desde Les Roches “muchos empresarios, aparte de la incorporación de tecnologías que permiten interactuar con otros huéspedes, están dando un paso más allá creando departamentos enteros que acompañan y lideran ese efecto “altavoz” en las redes sociales”.
Según estimaciones del 2016, hay más de 4.300 millones de usuarios de teléfonos móviles en todo el mundo, que representan cerca del 60% de la población. Durante la última década, esta «revolución móvil» ha generado nuevas industrias y ha transformado, por completo, a otras, y es ya una realidad que el teléfono inteligente se está convirtiendo en un hotel por «control remoto» para manejar casi todo en muchas cadenas internacionales. “Aunar calidad de instalaciones, cualificación profesional en el servicio, tecnología y relevancia a través de la experiencia, es la combinación que está distinguiendo a los destinos que mejor están sabiendo competir con las nuevas plataformas”, asegura el CEO de Les Roches Marbella, que ha querido recalcar que “pocas áreas de negocio turístico están libres de influencia del mal llamado “alojamiento colaborativo”, y Canarias no es una excepción”.
