El pasado 1 de enero las islas Baleares duplicaron el precio de la tasa turística, un impuesto que los viajeros deben pagar en efectivo al momento de hacer el check-out en los alojamientos. Este impuesto es por persona y por noche de hotel por lo que familias numerosas pueden encontrarse con una gran sorpresa estas vacaciones de verano si no cuentan con este ítem en su presupuesto.
El gobierno local espera recaudar 120 millones de euros por año con este nuevo impuesto y estas vacaciones de verano será toda una prueba para los viajeros que deban enfrentar este coste extra a la llegada al hotel.
Generalmente los criterios para este impuesto turístico tienen relación con el tipo de alojamiento y su categoría. Los hoteles de cinco estrellas tienen una tasa, los de cuatro otra y así hasta llegar a pensiones, hostels o campings. En la mayoría de las ciudades corresponde a una tasa fija por noche y persona, mientras que en otras ciudades como Berlín, Viena o Ámsterdam se aplica un porcentaje que varía entre el 3 y 5% del total de la factura de dicho alojamiento. Cabe destacar que muchas ciudades no cobran a los menores de 18 años o cuentan con una tasa reducida para ellos.
Otro punto a destacar es que este impuesto turístico debe pagarse presencialmente en el alojamiento y en efectivo. En prácticamente todos los países es casi imposible poder pagarlo online junto a la reserva.
“La creación de tasas turísticas es una tendencia creciente que busca recaudar fondos para paliar los efectos negativos que el turismo pudiese originar sobre las ciudades. Ya no solo los vemos en Europa sino también en Estados Unidos, Latinoamérica o Asia”, afirma Guillaume Rostrand, Chief Marketing Officer de liligo.com.
Las islas Baleares y Cataluña, las únicas comunidades con tasa turística de España
Mallorca, Ibiza, Formentera y Menorca tienen tarifas que van desde los 4 euros por persona y noche en hoteles de cinco estrellas, 3 euros para los de cuatro, 2 euros para los de dos y tres estrellas y 1 euro para hostales, pensiones, posadas u otras infraestructuras turísticas como campings, albergues o refugios. En cuanto a los apartamentos de alquiler turístico, esta comunidad autónoma cobra 4 euros por las viviendas de cuatro llaves superior, 3 euros por los de tres llaves superior y 2 euros por los de dos y tres llaves.
Cataluña cuenta con una tasa distinta para Barcelona y para el resto de la comunidad autónoma. Barcelona cobra 2,25 euros para hoteles de cinco estrellas, 1,10 euros para los de cuatro y 2 euros para los de tres o menos estrellas. Los apartamentos turísticos pagan una única tasa por persona y noche de 2,25 euros.
El resto de Cataluña cuenta con tarifas parecidas, 2,25 euros para los establecimientos de cinco estrellas, 0,90 céntimos para los de cuatro estrellas y cuatro estrellas superior y 0,45 para el resto de alojamientos y equipamientos turísticos. Fuera de Barcelona, los apartamentos turísticos tienen una tasa de 0,90 céntimos por persona y noche.
Alemania, Italia, Holanda los más caros
Cada estado alemán tiene su propia tasa turística. Por ejemplo, en Berlín y Colonia se grava de acuerdo a un porcentaje (5%) del total de la factura del alojamiento. En Hamburgo tienen diferentes tasas que van desde los 0,50 céntimos a los 4 euros de acuerdo al tipo de alojamiento. En Múnich, en tanto, no tienen tasa turística.
En Holanda utilizan el mismo criterio que en Berlín. Tanto en Ámsterdam como en ciudades como Utrecht se rigen por una tasa única del 5% del total de la factura de alojamiento. En Eindhoven esta tasa es de 3,5% y en Rotterdam de 4,5%.
Italia tiene tasas turísticas parecidas que van desde los 3 a los 7 euros como es el caso de Roma, o de 3 a los 5 euros como Nápoles, Venecia o Florencia. La excepción es Milán, que tiene una tasa que fluctúa entre los 2 y los 5 euros pero con una reducción del 50% en el importe durante el verano.