Como bien es sabido, la Generalitat catalana mantiene la cuota del impuesto turístico con las mismas tarifas del año pasado. El gobierno catalán distingue dos supuestos: si el turista se aloja en Barcelona ciudad o en cualquier otra parte de Cataluña.
Si el viajero cree que por alojarse usando Airbnb o cualquier otra plataforma de alquiler vacacional se va a librar, se equivoca. También se paga: 2,25€ en Barcelona y 0,90€ fuera por persona y día. Y si va en crucero, también.
Las embarcaciones de crucero turístico pagan cuando estén amarradas en un puerto del territorio de Cataluña –la cuota distingue amarres de hasta 12 horas y de más duración–.
Las islas Baleares implantaron en 2016 el impuesto sobre estancias turísticas, conocido popularmente como la ecotasa y este año le han dado una vuelta de tuerca: duplican la tarifa y cambian la forma de aplicarla. Así, se paga entre 4€ y 2€ por establecimiento hotelero, según la categoría; lo mismo para apartamentos turísticos; 4€ para los establecimientos de alojamiento no residencial de empresas turístico-residenciales; 2€ para las viviendas vacacionales; 1€ para los hostales, pensiones, campings; 2€ para otros establecimientos o viviendas de carácter turístico y 2€ por los cruceros.
La agencia online Destinia ha actualizado con datos de 2018 el estudio que inició el año pasado, recopilando las tourist tax de los principales destinos.