Aunque es una tema de constante actualidad, el debate ha vidido nuevas cuotas de tensión en los últimos dos años: la batalla de los hoteles por el cliente y la reserva directa en medio de una dura competencia y el crecimiento vertiginoso de las agencias de viajes online (OTAs). Este gráfico, elaborado por Phocuswright, explica el desafío al que se enfrentan los hoteles.
Cuatro de cada cinco reservas en sitios de marcas hoteleras son realizadas por miembros del programa de fidelización, y la mitad de esas reservas son de miembros de élite. Esto contrasta con las líneas aéreas, que ven una mayor cantidad de «no miembros» que reservan directamente.
Algunas de las grandes marcas hoteleras han logrado atraer a los viajeros a sus programas de fidelización y alentar a los miembros del programa a reservar directamente. Este es sin duda un gran éxito. Pero les cuesta demasiado esfuerzo atraer a nuevos clientes a esa venta directa. En la batalla por aquellos viajeros sensibles a los precios –la inmensa mayoría–, viajeros de ocio sin fidelidad a marca hotelera alguna, los alojamientos se enfrentan a la competencia y músculo de comercialización de las OTAs.