La movilidad es uno de los factores catalizadores que han facilitado significativamente el crecimiento del sector turístico.
Al transformar las estructuras de movilidad urbana y rural en más conectadas, heterogéneas, inteligentes y personalizadas, los avances tecnológicos están ayudando a los destinos a cambiar hacia arquitecturas de transporte más sostenibles.
El II Congreso de Destinos Turísticos Inteligentes, celebrado esta semana en Oviedo, ha discutido distintas estrategias innovadoras para la movilidad inteligente; las oportunidades y desafíos encontrados cuando se amplían las carteras de movilidad; cómo conectar las estructuras de movilidad de manera más efectiva a los objetivos sociales; brindando movilidad como servicio y explotando datos para entregar experiencias de usuario más personalizadas.
Carlos Romero, director de I+D+i en Segittur fue el encargado de moderar la mesa redonda sobre el futuro de la movilidad.
Jonathan Americo, director de Producto en Movilidad Empresarial para TomTom, explicó como una compañía enfocada a producto se ha visto obligada a transformase con el desarrollo de las aplicaciones de navegación incluidos en los smartphones: «hemos pasado a ser una empresa b2b, trabajando en muchos sectores diferentes, gracias a todos los datos que hemos acumulado en los últimos diez años».
Grethe Bergsland, directora de Innovación Noruega, explicó el cambio que se está produciendo en el norte de Europa en relación al transporte. Un cambio sustentado en el apoyo del gobierno: «Tenemos incentivos fiscales por parte del gobierno para comprar un vehículo eléctrico. En menos de siete años no habrá coches diésel o gasolina en Noruega. Incluso, estamos trabajando en aviones eléctricos, donde ya hemos realizado las primeras pruebas».
Julio Echenique, portavoz de Ericsson, mostró un vídeo sobre el trabajo que está realizando la compañía con empresas como Volvo en el desarrollo de los vehículos conectados: «las empresas de transporte tendrán que colaborar con las de telefonía, esa mezcla de datos beneficiará a ambas partes, conectando la tecnología en diferentes sectores», aseguró.
Ignacio Pérez-Carasa, director de Relaciones Institucionales en Alsa, reconoció que, «cada vez más, las empresas tenemos muchos datos de los clientes y mapas térmicos de movilidad. En nuestro caso el futuro serán los vehículos eléctricos, autónomos y conectados. Nos gustaría que ese futuro fuera cercano pero no creo que sea tan cercano. Calculamos que para 2050 la penetración de los vehículos eléctricos será del 75 por ciento».
Ignacio Tovar, responsable de Transformación Digital en Iberia, considera que es fundamental «involucrar a las startups dentro de las grandes corporaciones. Nuestro ABC es estar conectados siempre y, por supuesto ser early adopters. Tenemos incluso que formar a los clientes sobre por qué la experiencia digital es mejor, en un proceso de adhesión al modelo. De un modo más general, consideramos que la innovación consiste en instalar una mentalidad digital en toda la organización».
