Fernando de Pablo llegó a la presidencia de Segittur poco después de la celebración de Fitur 2017. Ahora, después de su primer Fitur Know-How & Export en la presidencia, valora para Smart Travel News los resultados del evento, así como los planes de futuro de Segittur para apoyar a los emprendedores turísticos y a los destinos que buscan una mayor eficiencia a partir de sistemas de inteligencia turística.

¿Qué conclusiones extrae de la celebración de la última edición de Fitur Know-How & Export?

Este año hemos celebrado la sexta edición de este evento, que sirve para apoyar la internacionalización de nuestras empresas turísticas españolas, apostar por los emprendedores y dar visibilidad a distintas tecnologías disponibles para el turismo.

Cuando salimos fuera de España vemos que el know-how turístico español cuenta con un gran prestigio, y para nosotros es muy importante facilitar la entrada de nuestras empresas también en destinos fuera de España. Cabe recordar que somos líderes en turismo en el mundo y que tenemos un tamaño que nos permite también ser líderes en tecnología turística. Estoy convencido de que ese debe ser nuestro objetivo a medio plazo.

¿Somos verdaderamente conscientes de ese potencial de la tecnología española en otros mercados?

Esto es algo que nos sucede en numerosos ámbitos de negocio en España. No valoramos dentro la opinión que desde fuera se tiene de nosotros. En Segittur hablamos con muchos países interesados en la estrategia de España y en el modelo de Segittur. Yo acabo de llegar a la empresa y veo que tiene un gran prestigio a nivel nacional pero también internacional. Muchos países nos ven como una referencia, estamos siempre en los primeros puestos de turistas y a la cabeza en competitividad turística según el World Economic Forum.

La sostenibilidad de nuestro modelo turístico está a debate siempre que alcanzamos un nuevo récord de turistas. ¿Debemos retocar el modelo?

La sostenibilidad del sector es tremendamente importante, y también hay que recordar que el turismo fue un motor de empleo durante la crisis, en los momentos en los que alcanzamos un 26 por ciento de paro, eso conviene no olvidarlo.

Por otro lado, como cualquier industria, tenemos una serie de efectos secundarios que debemos corregir. Hay algunas zonas que han llegado a su límite, y entre otros aspectos los sistemas de información de gestión nos van a ayudar a gestionarlo, del mismo modo que tenemos otras regiones que están por debajo en cuanto a la media de turistas recibidos. Hablamos, sin embargo, de regiones que tienen un gran potencial gastronómico, de patrimonio o natural.

Tenemos un gran futuro por delante si somos capaces de diversificar y redistribuir, desconcentrando el turismo. Abogamos por la rentabilidad del sector y una sostenibilidad que no sólo se refiere al gasto por turista, sino también a la sostenibilidad económica, medioambiental y cultural. Los sistemas de información de gestión tienen que ayudarnos para conseguir esa sostenibilidad.

¿Qué datos se han obtenido hasta ahora de los sistemas de inteligencia turística que ya están en marcha?

El SIT, que ya ha recibido el premio al proyecto más innovador por parte de la OMT, es un sistema pionero basado en datos que nos permite conocer qué está ocurriendo en un destino en tiempo real, tomar decisiones y planificar el futuro.

Nuestro objetivo es extender este sistema a tantos destinos como sea posible en España, Aquí será necesario un trabajo de normalización de fuentes de información, de captura de datos y de procesos de accesibilidad de Open Data.

Desde 2016 tenemos datos del SIT que se instaló en Badajoz-Elvas, si bien es cierto que todos los destinos deben ser conscientes de que la captura de información es un proceso continuo.

El SIT que tiene más información es el que se está desarrollando con Buenos Aires, donde el destino estaba particularmente interesado en obtener información de Amadeus tales como el flujo de datos o las búsquedas realizadas. Estos sistemas permiten medir el rendimiento de destinos competidores pero, finalmente, cada destino tiene unos objetivos propios en su utilización de un sistema de inteligencia turística.

De algún modo, será importante que los destinos quieran compartir información entre sí…

Yo creo que sí existe ese espíritu un deseo de compartir conocimiento entre los destinos, o es al menos lo que yo he encontrado. Cuando trabajamos con un destino tratamos de optimizar sus fuentes de información y sabemos que esa mejora nos va a valer para el siguiente destino donde pongamos en marcha un sistema de inteligencia turística.

El problema es que en la gobernanza de la tecnología en turismo quizás no estamos tan desarrollados como lo está la gobernanza de tecnología en salud o en la justicia. Por eso queremos crear esquemas de gobernanza de forma abierta donde podemos plantear tecnologías que, quizás, otros destinos puedan tomar y reutilizar y que se puedan normalizar.

En este sentido, la secretaria de Estado está trabajando en una estrategia para los próximos años que se formalizará en un Plan Nacional de Destinos Inteligentes que nos ofrecerá nuevas posibilidades de cara al futuro.

¿Qué importancia tendrá la financiación de startups turísticas durante lo que queda de legislatura?

Esta parte es fundamental. Siempre comentamos que la transformación digital necesita la ayuda de la administración pública, porque trabajamos en un sector donde el propio turista impulsa esa innovación, porque nos pide una conectividad constante y actúa como prescriptor de los destinos y las empresas turísticas.

En nuestro caso, el apoyo a los emprendedores es parte de la política tanto del ministerio como de la Secretaría de Estado. A través del programa Emprendetur se han impulsado más de 300 proyectos con financiaciones directas que han superado los 80 millones de euros, y esta es la línea que queremos impulsar en los próximos años.

Al mismo tiempo, existe una ayuda de 60 millones de euros para el desarrollo de los destinos inteligentes que se gestiona a través de red.es. Es una ayuda fundamental para el sector ya que, al invertir directamente en los destinos estamos invirtiendo también en las empresas turísticas innovadoras que trabajan en dicho destino.

En Segittur hablamos con muchos de los destinos que se van a presentar a esas ayudas y les damos todo el apoyo técnico posible, si bien hay que tener en cuenta que las competencias en turismo están transferidas a las comunidades autónomas y cada destino puede decidir cuáles son las actuaciones prioritarias en cada caso.

En este sentido, Segittur es una empresa colaboradora y, del mismo modo que empresas del extranjero buscan nuestro asesoramiento, en todos los casos tratamos de ayudar, ya que estamos totalmente convencidos de que la mejor manera de que los destinos sean sostenibles es que empiecen a invertir en tecnología, en innovación y en la gobernanza alrededor de la gestión turística.

¿Qué opinión tiene de la entrada de nuevos actores en la tecnología turística?

Es cierto que el panorama está cambiando drásticamente. En su día pensábamos que internet iba a poner en contacto directo a viajeros y proveedores, y ha generado nuevos tipos de intermediarios –metabuscadores, agregadores…–, que en ocasiones incorporan nuevos modelos de negocio… y además por otro lado tenemos a los grandes gigantes de internet, que por su tamaño son capaces de transformar cualquier sector en el que entren.

La tecnología va a ser cada vez más importante, pero al mismo tiempo es compleja, de modo que los pequeños destinos y las empresas turísticas de menor tamaño tendrán que acudir a soluciones cloud que les permitirán integrar las nuevas tecnologías emergentes.

Si, por ejemplo, preguntamos a los hoteleros, nos dirán que sus principales preocupaciones están enfocadas a la transformación digital y a todo lo que implica la nueva economía colaborativa, así como los posibles oligopolios en la distribución online, que pueden ejercer una gran presión sobre los márgenes que los hoteles pueden obtener de cada reserva.

En cuanto a las grandes plataformas, yo creo que no podemos ni debemos luchar contra los grandes modelos, pero es cierto que deben funcionar en igualdad de condiciones con los modelos tradicionales. Yo creo que en el futuro va a tener una gran importancia el desarrollo de una legislación y una normativa inteligente, innovadora, que permita a estos modelos seguir funcionando pero que no compitan en posiciones más favorables con respecto a los negocios tradicionales.

¿Por qué la administración está siendo tan lenta para resolver este problema?

Los países anglosajones tienen formas más rápidas de legislación, mientras que los países latinos ofrecemos una mayor seguridad jurídica aunque nos lleve un mayor tiempo de actualización.

La normativa en España tendrá una evolución adaptada a los nuevos tiempos tendrá que adaptarse a los nuevos tiempos y será mucho más flexible porque los nuevos negocios entran tan rápidamente que una normativa que van muy por detrás al final acaba por no ser útil ni práctica. No es que ahora no se estén dando los pasos correctos, pero como toda normativa tendrá que evolucionar para intentar adaptarse para dar respuesta a nuevos y cada vez avanzar a más velocidad porque uno de los elementos fundamentales de esta transformación digital que vivimos es la velocidad del cambio.

Pasado ya un año de su llegada a Segittur, ¿qué valoración hace de su llegada y del papel de esta sociedad en el turismo?

SEGITTUR es una empresa con una trayectoria de 15 años. Yo la he conocido desde el momento de su creación porque algunos compañeros de promoción ya estuvieron aquí trabajando y siempre ha sido pionera en el apoyo a las iniciativas dirigidas a impulsar la innovación y las tecnologías en el sector.

Es una sociedad muy bien valorada por lo que he percibido por el sector turístico, tanto nacional como internacional, y que tiene mucho que aportar. He encontrado con unos proyectos muy interesantes, profesionales tremendamente activos y tremendamente ilusionados por su trabajo.

Veo además que es una empresa totalmente enfocada al trabajo que tiene que hacer y muy bien posicionada como instrumento para la Secretaría de Estado de cara a desarrollar la política tecnológica ambiciosa que vamos a llevar a cabo en turismo. Queremos abordar proyectos ambiciosos; creemos que podemos hacerlo porque hay profesionales para ello y el país está en el momento adecuado.