El crecimiento del turismo a nivel global fue uno de los temas principales durante las presentación y debates celebrados en el marco del IX Foro Exceltur, celebrado en IFEMA.
La capacidad de las empresas y destinos turísticos para organizar un modelo de éxito sostenible va a ser puesta a prueba en los próximos años. Como señaló Luis Maroto, consejero delegado de Amadeus, sólo en transporte aéreo se espera que el número de viajeros pase de los 4.000 millones actuales a 16.000 millones de pasajeros en 2050.
«Tenemos que seguir trabajando en la diversificación de los servicios. El crecimiento del turismo no está garantizado porque los competidores tenderán a recuperarse. Debemos pensar en cómo convertir en este crecimiento en sostenible, con la tecnología como palanca fundamental. Sólo el 14 por ciento de las empresas españolas vende sus productos online, debemos aumentar la inversión en I+D y mejorar la formación en competencias digitales», explicó Luis Maroto.
Fernando de Pablo, presidente de Segittur, se preguntaba: «¿Estamos preparados para atender las necesidades del turista hiperconectado de los próximos años? España está muy bien situada en el contexto internacional, nuestro objetivo es incorporar la innovación a los destinos, particularmente a los más maduros, creemos que deben gestionarse con el Sistema de Inteligencia Turística y optimizar la gestión de datos y toma de decisiones en tiempo real».
Luis Cueto, coordinador General del Ayuntamiento de Madrid, habló también de la importancia de cuidar los destinos para no matar a la gallina de los huevos de oro: «el turismo en Madrid no hace otra cosa que crecer. Queremos regulación pero queremos una buena regulación y por eso no estamos de acuerdo con el borrador presentado por la Comunidad de Madrid. Es un error saturar la ciudad y utilizaremos todos los instrumentos a nuestro alcance como ayuntamiento para limitar el alquiler. Además, queremos desincentivar que todo ocurra en el centro de la ciudad».
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, insistió en que «estamos encantados de ser el destino turístico que somos, pero cada vez más vecinos creen que estamos llegando al límite de carga de la ciudad. Cualquier actividad necesita una planificación, y nosotros nos encontramos con que el alquiler había crecido un 20 por ciento en cinco años, de modo que pusimos en marcha un estudio exhaustivo que nos dio un mapa de la ciudad. Hay zonas centrales de la ciudad que sencillamente no pueden crecer más, de modo que hay que buscar un equilibrio por el bien de los vecinos y por el bien de la propia actividad».
Para Eneko Goia, alcalde de San Sebastián, “debemos pensar que, si bien a veces nos molestan los turistas… nosotros también somos turistas. Hace bien poco suspirábamos por tener más turistas y ahora parece que estamos en el otro extremo. Antes queríamos crecer, ahora queremos cuidar del destino, regulando el alojamiento. Nuestras ciudades tienen éxito porque son como son, porque son cómodas y dan calidad de vida a sus ciudadanos, y por eso atraen a los turistas, por el eso el objetivo debe ser preservar la identidad de la ciudad”.
Ramón Aragonés, CEO de NH Hotel Group, explicó que “el entorno forma parte de la experiencia y corremos el riesgo de ser etiquetados como un destino de turismo masivo. No percibo una actitud todo lo beligerante que sería necesaria por parte de las administraciones, mientras nos vemos en medio de un conflicto entre ayuntamientos y comunidades autónomas”.
En opinión de Abel Matutes, director general de Palladium Hotel Group, “del mismo modo que el problema es compartido, debemos compartir las soluciones. La ley es válida pero no es fácil de implementar, no es sencillo hacer el seguimiento de quien comete esta ilegalidad, por eso es buena idea ir a la fuente, a las propias plataformas”.
Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, recordó que “a otros países les gustaría tener este problema igual que a mí me gustaría tener los problemas de Valencia o Baleares. En Galicia hemos regulado las viviendas porque se trata de organizar la competencia, no de limitarla, para garantizar el confort de los visitantes. Sería bueno contar con una legislación común de base, que sirviera de guía a todas las comunidades autónomas”. En la misma línea se expresó Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana: “Somos de la turismofilia y no de turismofobia, esa es nuestra posición, pero la legalidad es prioritaria. Debemos trabajar con el sector privado para lograr una regulación coherente”.
Carmen Riu, consejera delegada del Grupo Ríu, aclaró que es necesario tener en cuenta las peculiaridades de cada destino: “cada provincia necesita una normativa adaptada. Hemos de conservar las islas como están para preservar la industria turística. Con esta cantidad de alquileres, además de molestar a los ciudadanos, se encarece la vivienda. En determinados territorios deben haber limitaciones muy extrctas. Cada comunidad puede abordarlo como crea conveniente, pero en Baleares la ley sigue siendo demasiado poco restrctiva”.
Gabriel Escarrer, vicepresidente y CEO de Meliá Hotels International, opinaba de un modo similar: “estamos poniendo parches a algo que se ha desmadrado del todo. ¿Dónde queremos colocar al turismo español? Estamos ante un crecimiento insostenible. Nos tenemos que preguntar si este es el modelo de crecimiento que queremos. Por la importancia que tiene el turismo en España,las comunidades deben establecer sus propios planes estratégicos y contar con la empresa privada”.