El verano está a punto de llegar y los viajeros vuelven a reservar estancias en sus destinos europeos favoritos. En marzo, la inflación en España cayó más de lo esperado, al 3,3%, frente al 6% de febrero.
Si a esto unimos la fuerte demanda de Semana Santa, con algunos informes que indican que los viajes han aumentado hasta un 10% por encima de los niveles anteriores a la pandemia, todos los indicios apuntan a que esta será una ajetreada temporada de verano, en la que los viajeros renunciarán a las preocupaciones económicas en favor de una escapada.
Como siempre, España es uno de los principales destinos de Europa, lo que significa que los hoteleros tienen una oportunidad de oro para aprovechar la fuerte demanda de viajes de verano, para impulsar las reservas directas y ganar clientes fieles.
La situación actual de los viajes a España
España es el primer destino de Europa para viajeros de todo el mundo, superando a Italia, Reino Unido, Francia y Grecia. España también mantiene su posición de 2022 como primer destino europeo para los viajeros europeos en función de las reservas de vuelos, con un 19% del total de viajes.
Las búsquedas de vuelos nacionales dentro de España han aumentado un 94%, las internacionales un 35% y las intrarregionales un 80% desde principios de este año, lo que indica un gran año para los viajes y una temporada de verano muy ajetreada.
Los viajeros europeos acuden en masa a las ciudades metropolitanas de España, con Mallorca, Málaga y Barcelona en primer, quinto y octavo lugar, respectivamente, como ciudades de destino preferidas.
Sólo en el primer trimestre de 2023, 3,7 millones de pasajeros pasaron por el aeropuerto de Málaga, un 9% más que en el mismo periodo de 2019, el año anterior al inicio de la pandemia. Los aeropuertos de Madrid y Barcelona ocupan los puestos uno y dos dentro de España, atendiendo a 13,4 y 9,9 millones de viajeros, respectivamente.
¿Quién busca y reserva? ¿Y cuándo lo hace?
Todos los indicios apuntan a un año prometedor para los viajes, a pesar de las continuas preocupaciones económicas. Aunque la mayoría de los viajes tienen lugar durante la temporada alta, los viajeros también hacen planes durante los meses no estivales.
Según Skift, la mayoría de los viajeros europeos tienen previsto viajar en los próximos meses durante la primavera y el comienzo del verano, según una encuesta de la European Travel Commission.
Alrededor del 40% viajará en junio o julio, mientras que sólo el 23% espera hacerlo en agosto y septiembre, un 9% menos que el año pasado. En abril y mayo, casi el 30% ha hecho o hará un viaje.
Según los datos de Sojern, los principales mercados emisores hacia España son Alemania (22,2%), los viajeros nacionales españoles (20,2%), Estados Unidos (7,5%) y Reino Unido (7%).
Los datos de los últimos 60 días muestran que el tiempo de espera ha aumentado, y el 29% de las búsquedas de vuelos nacionales, el 47% de las internacionales y el 41% de las intrarregionales se realizan dos meses antes de viajar. Los datos de los hoteles cuentan una historia similar, con un 33% de las búsquedas nacionales, un 43% de las internacionales y un 53% de las intrarregionales con dos meses de antelación a las fechas previstas del viaje.
Las búsquedas de vuelos indican que el 48% de los viajeros nacionales y el 55% de los intrarregionales planean viajes de dos a siete días, mientras que el 27% de los viajeros internacionales planean estancias de más de dos semanas.
Esto está a la par con las búsquedas de hoteles, donde el 53% de los viajeros nacionales y el 60% de los intrarregionales planean estancias de dos a siete días. Actualmente, el 60% de los viajeros internacionales buscan reservas de hotel que duren de dos a siete días, lo que quizá indica que planean alojarse en varios lugares dentro de un viaje más largo a España.
Llegar a los viajeros con una estrategia siempre activa
Dado que España es el principal destino de los viajeros europeos y mundiales, es probable que los hoteles españoles funcionen al máximo de su capacidad durante la temporada alta. Sin embargo, ahora es el momento de aprovechar esa fuerte demanda para impulsar las reservas directas durante los meses más flojos.
Con una estrategia siempre activa, los responsables de marketing hotelero pueden llegar a los viajeros en el momento e incitarles a reservar. Una estrategia siempre activa significa resistirse a la tentación de moderar los presupuestos durante las temporadas bajas o en función de los informes económicos.
De hecho, según Gartner, las empresas que aumentaron el gasto en marketing durante la incertidumbre económica tenían el doble de probabilidades de aumentar sus beneficios.
Además de resistirse a las tendencias de las campañas estacionales, los hoteleros pueden ofrecer ofertas de última hora que tengan en cuenta el precio durante los periodos más flojos, incluyendo complementos, paquetes, o incluso dar consejos sobre actividades gratuitas para atraer a los viajeros y llenar las habitaciones no utilizadas.
O bien, utilizar los datos de primera mano para hacer remarketing a huéspedes anteriores y enviarles ofertas personalizadas que les inspiren a reservar otra estancia.
Por último, los hoteleros no deben perder la oportunidad de atender a los viajeros de ocio, aunque no sea para pernoctar, para generar ingresos adicionales. Esto es especialmente pertinente si tenemos en cuenta que recientemente se ha puesto en marcha en España el visado para nómadas digitales.
Puede que algunos quieran pasar y utilizar el espacio de reuniones o la red wifi, lo que significa que los hoteleros pueden atraer a estos viajeros con paquetes flexibles de uso diario.