Llegamos a la “nueva normalidad”, situación antes no vivida por el sector turístico en toda su historia moderna. La incertidumbre, por un lado, y la seguridad y confianza, por el otro, son los ejes principales a contemplar en este presente (y futuro) en el que nos encontramos.
En este nuevo escenario, se configura más que nunca fundamental que podamos analizar de qué forma la Inteligencia Turística puede ayudar a organizaciones en la toma de decisiones “inteligente” en los diversos ámbitos de su gestión integral, conociendo los “sentimientos” de los turistas, las tendencias del mercado, etc.
Para profundizar en esta “Inteligencia Turística” hemos podido hablar con Carlos Cendra, socio y director de marketing, ventas y comunicación en Mabrian Technologies, quien se unió a este proyecto por una motivación muy clara: globalizar el uso del Big Data en el sector turístico para ayudar a la toma de decisiones basadas en conocimiento.
Y de esta forma, situar a Mabrian como líder mundial del mercado de Inteligencia Turística. Emprendedor incansable.
Mabrian Technologies es una empresa especializada en el análisis de grandes volúmenes de datos globales (Big Data) para identificar y predecir dinámicas turísticas.
Transformamos todos esos datos en información e indicadores concretos que permiten a nuestros clientes tomar decisiones basadas en conocimiento.
Para ello, analizamos diferentes tipos de datos de manera cruzada: conectividad aérea, búsquedas y reservas de vuelos, precios, redes sociales, hoteles y alquiler vacacional, gasto de los visitantes y patrones de movilidad.
¿Cómo ves la recuperación en tu sector?
Creo que el sector se va a recuperar relativamente rápido de esta crisis. El análisis de las tendencias nos muestra que sigue existiendo una demanda intensa por viajar y salir de vacaciones.
No es una crisis de demanda, si no de incertidumbre a cerca de lo requisitos y protocolos a seguir para viajar seguro.
El hecho de que la crisis sea global favorece que los viajeros sean menos sensibles a la posibilidad de viajar, ya que el riesgo sanitario es equivalente en el origen que en el destino vacacional. Si bien, esto tiene una relación directa a la situación de cada país y la evolución de la pandemia y, por tanto, en cada mercado el ritmo de recuperación será diferente.
Dicho esto, evidentemente no podemos hablar de una vuelta a la “normalidad” durante los meses de verano, pero sí de una reactivación que posiblemente sea rápida si los protocolos funcionan.
¿Puedes indicarnos algunos puntos clave para acelerar esta recuperación en tu sector?
La situación actual nos ha llevado de golpe a un cambio de paradigma del que se venía hablando desde hace tiempo. Y es que el sector turístico debe apostar por la resiliencia y la innovación.
Las fórmulas turísticas maduras, el continuismo en el modelo y la toma de decisiones basadas en datos históricos e intuición, han tocado fondo ante esta nueva realidad. Así pues, destacaría estos aspectos clave para la recuperación y evolución del sector:
- Visión global del sector. El sector turístico debe unir esfuerzos por reflotar la confianza de viajar para reestablecer los niveles de demanda. No creo que el camino sea entrar en una carrera por conseguir tener unos protocolos propios de seguridad antes que otros para captar la demanda. Primero se debería reestablecer la confianza y demanda en el sector en general, para después poder competir por los visitantes.
- Protocolos claros. No hay nada peor para un negocio que la incertidumbre, también para un viajero. El turista debe estar seguro de los posibles riesgos y de los protocolos de prevención y actuación en caso de un problema. Y que éstos sean lo más estándar posible a nivel internacional.
- Colaboración público-privada. El turismo va ligado a un destino y a unos servicios de manera indivisible. Si la gestión pública del destino o la gestión privada de los servicios no están alineados, no se conseguirá una estrategia turística ordenada.
- Innovación. Muchos de los procesos de gestión turística se están viendo alterados a la fuerza debido a esta situación. Hay que aprovechar este punto de inflexión para incorporar de una manera más intensa la tecnología en el sector. Desde aspectos tan operativos como suprimir el check-in, hasta aspectos más estratégicos como el análisis de datos en tiempo real para la toma de decisiones.
- Resiliencia y Sostenibilidad. La historia ha brindado un gran ejemplo al sector de la gran volatilidad de la realidad en la que vivimos. Las circunstancias y el entorno cambian de una manera rápida y el sector debe adaptarse ofreciendo un modelo que se adapta y respeta el medio.
A nivel de tu empresa, ¿qué medidas estáis tomando para acelerar esa recuperación?
Desde el inicio de esta crisis hemos desarrollado una serie de indicadores específicos que nos ayuden a entender y medir el impacto que está teniendo esta situación para los destinos turísticos y los diferentes mercados.
Indicadores como el impacto de la pandemia en las conversaciones turísticas en medios sociales, en la percepción de seguridad, la evolución de la demanda inspiracional por viajar (incluso en el periodo de encierro) o la evolución de la conectividad aérea y su restablecimiento, son aspectos que ahora seguimos de una manera mucho más estrecha para identificar las oportunidades de reactivación.
A nivel colaborativo hemos estado ofreciendo el acceso gratuito a nuestra plataforma de Inteligencia Turística a toda aquella compañía u organización turística que lo solicitara, para que pudiera seguir algunos de estos indicadores en tiempo real.
Creemos que es el momento de apoyar al sector en general para reactivarlo y hemos aportado nuestra ayuda de manera abierta.
Finalmente, a nivel personal y profesional, una vez hayamos recuperado la “normalidad”, ¿qué cambios principales crees que se habrán producido, tanto a nivel social como empresarial?
Desde Mabrian hemos encontrado en esta desgraciada situación una oportunidad para demostrar la importancia del uso de la Inteligencia Turística. No como una solución circunstancial, si no como una necesidad básica para poder entender mejor la evolución del sector.
Esto va a hacer que en la nueva normalidad muchos organismos y compañías no se planteen seguir trabajando en un modelo continuista, sino avanzar hacia un modelo ágil e innovador, apoyado en el uso de las tecnologías para adaptarse mejor a la realidad turística.
Veo un punto de inflexión en cuanto al uso de las tecnologías y concretamente en el Big Data y la Inteligencia Turística para el presente y el futuro.
Otro de los aspectos que creo quedarán de esta situación es la conciencia social de nuestro papel como individuos en el entorno donde vimos. La fragilidad de nuestro sistema de vida y de la necesidad de tener una visión más global del desarrollo económico y social.
Miembro del Grupo de Investigación en Alojamientos Turísticos y Restauración del Campus CETT – UB. Profesor en Marketing Digital. Conferenciante. Miembro en Comités Científicos de Congresos. Foundrising, Entrepreneurship & Awards CETT Fundació – CETT. Doctor (PhD) Universidad de Barcelona.
