Contenido ofrecido por Little Hotelier.

Para la gestión de cualquier establecimiento hotelero, la fijación de las tarifas se convierte en uno de los aspectos más importantes. Crear una estrategia de precios adecuada que atraiga a clientes al establecimiento y que al mismo tiempo proporcione beneficios puede convertirse en un verdadero hándicap para los responsables de cualquier hotel.

En un mercado globalizado y en el que el acceso a la información está al alcance de todos surge la necesidad de encontrar una estrategia que englobe no solo los objetivos que quiera conseguir el hotel (en cuanto a ingresos y reservas conseguidas, por ejemplo), sino que también esté alineado con los precios y servicios que ofrece la competencia. Y lograr posicionarse en el imaginario de los huéspedes no significa vender las habitaciones por debajo de los precios de los competidores. Nada más lejos de la realidad.

Encontrar el precio adecuado es una de las tareas más difíciles a la hora de gestionar un alojamiento. Porque, además, está muy relacionado con otro de los puntos clave para cualquier negocio: la satisfacción y la buena experiencia del usuario.

Por eso, antes de fijar una tarifa, hay que plantearse también cuánto dinero están dispuestos los huéspedes a pagar por una habitación para ajustar el producto y la oferta para satisfacer sus expectativas.

Ofrecerles una experiencia mejor que la de los competidores es un gran paso para su fidelización. Y aunque lo cierto es que el precio es un punto muy tenido en cuenta por cualquier viajero, tener la tarifa más baja no garantiza un mayor número de reservas, porque aunque una bajada de precios puede llamar la atención de potenciales clientes, de nada servirá si lo que leen en las reseñas es negativo o si no quedan satisfechos con lo que encuentren en su estancia.

Entonces, ¿cómo detectar las tarifas de la competencia para poner el mejor precio a nuestras habitaciones sin dejar de lado nuestra estrategia ya aprobada? La respuesta pasa por el uso de la tecnología y de un software hotelero que nos ayude a analizar los datos ya existentes.

Este tipo de herramientas ofrecen información, en la mayoría de los casos en tiempo real, sobre los cambios del mercado, la subida y bajada de precios de otros establecimientos hoteleros o si la relación calidad/precio de nuestras habitaciones se ajusta a lo que buscan los huéspedes. En definitiva, se convierten en un gran aliado para que los dueños de los establecimientos sepan cómo reaccionar a los cambios del mercado y estar un paso por delante de la competencia.

Un software hotelero ofrece numerosas ventajas a la hora de gestionar un alojamiento. Estas son algunas de ellas.

Información actualizada en tiempo real. El Big Data permite disponer de multitud de datos actualizados al momento sobre precios y posibles huéspedes, una tarea que sería impensable poder llevarla a cabo de manera manual. Contar con información en tiempo real permitirá gestionar rendimientos sobre nuestra tarifa media diaria o ingresos por habitación disponibles, facilitando el poder alcanzar los objetivos marcados. Además, un software de tarifas inteligentes proporciona a los establecimientos información de precios del resto del mercado para poder adaptarlos en función de los servicios que ofreces. No olvidemos que precios más altos nos harán perder reservas, pero estar por debajo del mercado mermará los ingresos.

Simplificación de tareas. Gracias a la tecnología es posible actualizar las tarifas y disponibilidad de cualquier establecimiento hotelero al instante tanto en la web como en los canales de reserva, lo que evita que se produzca un overbooking. Una tarea sencilla pero que, llevada a cabo de forma manual, conllevaría mucho tiempo a cualquier gestor.

Predicción a largo plazo. Esta misma información en tiempo real permite realizar predicciones a medio-largo plazo para ajustar la estrategia lo máximo posible.

Son personalizables, medibles e integrables en sistemas de pago. Este tipo de herramientas se ajustan a las necesidades de cada establecimiento, independientemente de sus particularidades o tamaño. Así, herramientas como la de Little Hotelier permiten a pequeños establecimientos hoteleros olvidarse de tareas manuales para poder automatizar, entre otros asuntos, la gestión de reservas, de habitaciones o tarifas desde un solo lugar.