En varias coyunturas durante la pandemia, Booking Holdings se enfrentó a dificultades por la debilidad del euro y el cierre de fronteras de China, pero ahora puede avanzar gracias a las tendencias favorables de las divisas y a la reapertura de los viajes en China.

Eso podría suponer una mayor subida para Booking en 2023 en comparación con Airbnb y Expedia Group, porque Booking tiene negocios más grandes en Europa y China de salida que sus dos rivales, según una nota de investigación de BTIG del martes.

La tendencia más favorable de los tipos de cambio, con el enfriamiento de la inflación en Europa, podría ayudar a mitigar tendencias adversas como el golpe de 14 puntos en los tipos de cambio que Booking Holdings experimentó durante el tercer trimestre, que finalizó el 30 de septiembre.

Además, Booking Holdings, con sus marcas Booking.com y Agoda, obtuvo un porcentaje de dos dígitos de sus pernoctaciones antes de la pandemia de viajeros chinos, frente a un porcentaje de un solo dígito de sus dos rivales, y Booking podría obtener un impulso de 1 ó 2 puntos porcentuales de China.

«Juntos, estimamos que los dos vientos de cola [para Booking Holdings] podrían añadir 5-6 puntos al crecimiento de las reservas en 2023 versu. 2-3 puntos para Airbnb y Expedia», declaró BTIG.

La reapertura de China no será instantánea

Aunque el grupo chino Trip.com informó de que las reservas de vuelos salientes desde China continental aumentaron más de un 250% el 27 de diciembre, en comparación con un día antes, tras el anuncio de reapertura del gobierno, las empresas de viajes saben que no deben esperar que el día de la reapertura, el 8 de enero, se abran inmediatamente las compuertas para los turistas chinos.

El Ministerio de Cultura y Turismo de China informó de que se produjeron 52,71 millones de viajes internos durante las recientes vacaciones de Año Nuevo -a diferencia del próximo 1 de enero, Año Nuevo Lunar-, que generaron 26.520 millones de yuanes (3.840 millones de dólares) en ventas, lo que supuso un aumento del 4 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, según Reuters. Pero esos 3.840 millones de dólares sólo representaron el 35% de 2019, antes de que Covid-19 cambiara el mundo.

El turismo nacional chino -y el Grupo Trip.com, entre otros- podrían salir ganando a corto plazo, ya que los destinos recelosos no están poniendo realmente la alfombra roja a los turistas chinos, dado el repunte de las infecciones por Covid-19 en ese país desde el abandono de la política de cero Covid. Algunos países, como el Reino Unido, Canadá, España, Australia, India, EE.UU. y Francia, están reintroduciendo pruebas obligatorias de Covid-19 antes de los vuelos para las llegadas procedentes de China.

Otros, como Japón e Italia, exigen pruebas a la llegada, mientras que Marruecos ha anunciado la prohibición total de viajeros procedentes de China.

Puede que Airbnb se haya beneficiado del resurgimiento del turismo nacional chino, pero se retiró del mercado nacional chino a mediados de 2022.

Repunte de los vuelos entrantes a China

Las aerolíneas también están adoptando una actitud prudente, ya que el proveedor de datos de aviación Cirium señaló que los vuelos regulares a China de enero a marzo aumentaron algo menos del 3% durante la semana del 29 de diciembre en comparación con la semana anterior.

Y luego están los problemas post-Covid que asolan el sector turístico, como la escasez de capital humano. Las empresas de aviación, viajes y hostelería también tendrán que aumentar la contratación si realmente se produce una oleada de turistas chinos.

La espera tendrá que ser un poco más larga para las empresas de viajes que esperan conseguir que los turistas chinos realicen 155 millones de viajes al extranjero y gasten más de 130.000 millones de dólares en el extranjero, como hicieron en 2019.

Información original publicada en Skift.