La silenciosa y permanente posibilidad de que Amazon busque su parte del pastel de la distribución turística tiene, esporádicamente, algunas pruebas para creer en esta amenaza para algunos, oportunidad para otros.

El lanzamiento de Alexa for Hospitality, la comercialización de billetes de avión en el mercado indio y el reciente interés por el mercado de los tours y actividades son ejemplos de la progresiva entrada de Amazon en la industria turística.

Además, a principios de este año Amazon anunció que ya había vendido 100 millones de unidades de su altavoz Amazon Echo.

El consultor hotelero Larry Mogelonsky reflexiona ahora en un nuevo artículo sobre cómo Amazon puede ver en Alexa, su asistente virtual, una clara puerta de entrada en esta industria.

En su opinión, si Amazon entra en el espacio de los viajes será como una OTA pero con esteroides. Las webs de búsqueda de viajes todavía requieren un cierto esfuerzo por parte del cliente: consultar una pantalla –de ordenador de escritorio o de teléfono móvil– y luego introducir a dónde quieren ir y cuándo. Con la voz, en teoría, todo debería ser más sencillo. En teoría.

Gracias a la ayuda de su gigantesco motor de machine learning y la inestimable colaboración de una gran cantidad de datos que Amazon ha recopilado de otras compras no relacionadas con viajes, si le preguntamos a Alexa sobre un buen hotel, podría responder rápidamente con una recomendación hecha a medida que probablemente sea mejor que la que mostraría cualquier OTA.

Por otra parte, todas esas otras compras previas ayudarían a Amazon a identificar qué tipo de paquetes o servicios adicionales le interesarían realmente a los usuarios para así exprimir hasta el último euro, en lugar de mostrar únicamente el mejor precio para una habitación de hotel.

Obviamente, hay montañas de obstáculos que superar relacionados con las distintas integraciones tecnológicas necesarias para que esta idea se convierta en una realidad, pero como empresa que cotiza en bolsa, Amazon debe mostrar un crecimiento continuo. Desde este punto de vista, su entrada en el negocio hotelero parece casi inevitable.

Los hoteleros deben aceptar que esto va a suceder y prepararse en consecuencia. Si Amazon puede realizar recomendaciones de hoteles y personalizar rápidamente la compra inicial para anticiparse a las necesidades de los huéspedes, ¿cómo ajustarán los hoteles sus operaciones a esta dinámica?

Los hoteles necesitarán servicios adicionales, actividades y experiencias que se puedan incluir en paquetes para atraer a los huéspedes  y animarles a gastar más por adelantado.

En segundo lugar, deben encontrar nuevas maneras de acumular datos sobre sus clientes ya que, cuanto más detalles conozcan sobre ellos, mejor será Alexa en la venta.

A continuación, y lo que es más importante, toda esta mecánica debe estar perfectamente integrada para que un programa externo de inteligencia artificial pueda leer con precisión toda su gama de productos y ofrecer la mejor oferta posible a un cliente potencial.

¿Ciencia-ficción? El tiempo dirá.

Consulta el artículo de Larry Mogelonsky en Hotel News Now

Imagen de portada vía Unsplash

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