Los alquileres a corto plazo se han recuperado más deprisa que los hoteles desde que la pandemia de coronavirus golpeó el sector por los viajes en marzo.
También se han beneficiado del debilitamiento del entorno de los viajes de negocios y del cambio en las preferencias de viaje a zonas más rurales y remotas, donde los huéspedes pueden optar por estancias más largas.
Un artículo publicado en USA Today analiza los motivos por los que los alquileres han podido salir beneficiados durante las últimas semanas.
Tanto los hoteles como los alquileres a corto plazo han anunciado amplias medidas de limpieza y procedimientos de distanciamiento social para asegurar a los viajeros que es seguro permanecer en sus establecimientos.
Los hoteles han tenido tradicionalmente tasas de ocupación más altas que los alquileres a corto plazo, según un análisis global de 27 mercados desde enero hasta junio de 2020.
Las empresas de datos STR y AirDNA, que analizan las tendencias de los alquileres a corto plazo, trabajaron juntas en dicho análisis.
Con la llegada de la pandemia, la ocupación hotelera cayó un 77,3 por ciento a finales de marzo en comparación con el año anterior. La ocupación de alquileres fue mejor, bajando un 45,1 por ciento para los alquileres de estudios y de una habitación, y un 46,2 por ciento para los de dos o más habitaciones.
Los alquileres a corto plazo inicialmente vivieron una caída en las reservas, cayendo un 47 por ciento de más de 2,3 millones en enero a 1,2 millones en abril. Las reservas subieron en los meses siguientes, lo que los investigadores atribuyen a varios factores:
- Los alquileres a corto plazo pueden hacer más factible el distanciamiento social, con unidades de múltiples dormitorios y casas enteras para alquilar.
- Hay más casas en mercados vacacionales rurales y/o remotos, una ventaja para los viajeros que buscan salir de las zonas urbanas en medio de un aumento de los casos de COVID-19.
- La mayoría de este tipo de alojamientos tiene servicios completos, incluyendo cocina, lo que hace más sencillas las estancias a largo plazo.
- La duración media de la estancia de un huésped ha aumentado en un 58 por ciento durante la pandemia.
La demanda de hoteles en un mercado como el norteamericano probablemente no se recuperará completamente hasta el 2023, según el pronóstico de STR y la consultora Tourism Economics.
La industria también se enfrenta a una ola histórica de ejecuciones hipotecarias, según un informe del grupo comercial American Hotel & Lodging Association, que también señaló que el número de préstamos hoteleros es mayor ahora que incluso durante la crisis de 2007-2009. La AHLA está presionando para que el Congreso apruebe una legislación que ayude a la industria en dificultades, algo similar a lo que se reclama en otros países.
STR y Tourism Economics esperan una ocupación hotelera media del 40 por ciento este año, subiendo lentamente al 52 por ciento en 2021.
El coronavirus pesará mucho en los viajes al menos durante el primer trimestre de 2021, según Adam Sacks, presidente de Tourism Economics Sacks espera una cautelosa recuperación en la primera mitad del próximo año, con un mayor crecimiento de los viajes en la segunda mitad.
Los ingresos de los hoteles tardarán aún más en recuperarse, volviendo a los niveles normales en 2024, según STR. Los viajeros quieren ofertas, y los hoteles de gama media se están recuperando más rápidamente que las marcas de lujo.