Después de que el mes pasado se diera a conocer la noticia de que Booking.com empezaría a cobrar a los hoteles una comisión «sobre las tasas adicionales obligatorias que se les pide a los clientes que paguen directamente en los hoteles», los analistas de la industria han reflexionado sobre cómo la medida podría afectar a la aplicación de determinadas tarifas extra en los resorts.
«La mejor experiencia para el cliente conlleva conocer el coste completo por adelantado», explica Leslie Cafferty, vicepresidenta senior y directora de comunicaciones globales de Booking Holdings. «Con suerte, esta medida ayudará a la industria en su conjunto a ser más transparente».
Por su parte Lorraine Sileo, vicepresidenta sénior de investigación y operaciones comerciales de Phocuswright, se hizo eco de las declaraciones de Cafferty: «existe una clara brecha entre el precio que se muestra en una OTA o un metabuscador y el precio real cuando se realiza el pago. Tiene sentido que Booking.com analice esta disparidad y decida disuadir a los hoteles de esta práctica».
Henry Harteveldt, fundador de Atmosphere Research Group, calificó las tasas de los resorts como «una forma de ganar dinero y de aumentar la tarifa mientras se insulta la inteligencia de los huéspedes».
«No es como si Booking.com fuera el gran defensor de los clientes», explica. «Lo que realmente están haciendo es sacar provecho de la insatisfacción de sus viajeros hacia estas tarifas de resorts. Booking.com le dice a los hoteles: ‘esta tarifa es mala, pero nos gustaría tener una parte del pastel, por favor'».
Harteveldt asegura que los hoteles podrían tratar de luchar contra esta situación reduciendo su inventario en Booking.com. Pero muchos establecimientos dependen en gran medida de Booking como canal de distribución, por lo que ese enfoque «sería difícil» y podría acabar perjudicando los resultados del hotel.
Mientras tanto, está por ver si habrá más OTAs que seguirán los pasos de Booking.com con respecto a este tipo de tasas. Según Harteveldt, tendría sentido que Expedia realizara un movimiento similar.
Una compañía que ya ha puesto en marcha una estrategia parecida es Airbnb. La plataforma, que ha aumentado significativamente su inventario de hoteles boutique durante el último año, anunció a finales de mayo que requeriría que todos los hoteles que se unan a Airbnb después del 4 de junio acepten una nueva estructura de tarifas pensada sólo para los anfitriones.
Consulta el artículo original en Travel Weekly
[mc4wp_form id=»22725″]