Las principales asociaciones hoteleras de todo el mundo se han hecho eco del veredicto emitido por el Tribunal de París, por el que se considera a la plataforma de alojamientos turísticos Airbnb como responsable de verificar el contenido ilegal publicado en su web.
El juez ha determinado que el papel activo que juega la plataforma en la vinculación de anfitriones y viajeros, así como su implicación en las transacciones monetarias en las reservas, son un factor fundamental para responsabilizarla de cualquier publicación con contenido ilegal listado.
Además, el juez del caso surgido a raíz del subarrendamiento de un inquilino de un piso de París durante 534 días, entre 2016 y 2017, sin permiso del propietario, ha determinado que Airbnb y el inquilino fueran condenados conjuntamente a pagar una multa económica para compensar el alquiler recibido por el subarriendo y en concepto de abogados.
Esta sentencia es innovadora ya que pone en evidencia los actos ilícitos cometidos en la plataforma Airbnb que perjudican a los propietarios de estos pisos y merman la seguridad y derechos de sus usuarios.
Por su parte, Airbnb ha comunicado que apelará esta decisión. Según la compañía, «esta decisión, dictada en primera instancia y por un solo juez, viola los principios de la legislación de la UE y la francesa, que claramente distinguen entre quienes alojan contenido y proveedores de alojamiento, que tienen diferentes responsabilidades. El Tribunal también interpreta incorrectamente los Términos de servicio de Airbnb y claramente no comprende cómo funciona la plataforma, ya que Airbnb no crea ni controla los contenidos, que son generados por los usuarios».
El 19 de diciembre de 2019, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que Airbnb es un servicio de la Sociedad de la Información que proporciona servicios de intermediación, y que las normas que se aplican al sector inmobiliario en Francia no se aplican a Airbnb.
«Airbnb pide a todos los anfitriones que certifiquen que tienen permiso para anunciar su espacio, incluso de terceros, como los propietarios, y les recuerda que verifiquen y sigan las normas locales durante todo el año. Ayudamos a los anfitriones a seguir la normativa, proporcionando información útil y recursos para compartir el hogar en las páginas de alojamiento responsable», ha explicado la compañía en un comunicado, en el que añade que «cuando Airbnb es advertida de alojamientos que pueden estar subarrendados sin permiso, toma las medidas adecuadas, incluyendo la desactivación de los anuncios pertinentes».