No está siendo una semana particularmente sencilla para la confianza de los usuarios en internet. A lo largo de los últimos días ha saltado el escándalo relacionado con Cambridge Analytica, la compañía que ha utilizado datos de usuarios de Facebook para, más que probablemente, influir en los resultados de las pasadas elecciones norteamericanas. En las últimas horas, se ha sabido también que podrían haber puesto en marcha un protocolo similar para influir en los resultados del Brexit.
Con una nueva normativa respecto a la privacidad de datos a punto de entrar en vigo en Europa, el debate sobre lo que compartimos en internet y cómo lo utilizan las empresas está de plena actualidad.
La industria turística no ha sido ajena a los robos de datos. Grandes hoteleras americanas han sufrido ya la ira de los ciberdelincuentes. Ayer, se sumó a la lista de casos la agencia online Orbitz, perteneciente al grupo Expedia. La compañía ha reconocido que los datos de tarjetas de créditos de 880.000 usuarios se han visto comprometidos.
Más concretamente, se ha visto expuesta la información personal de las personas que hicieron compras entre el 1 de enero de 2016 y el 22 de diciembre de 2017.
Orbitz ha explicado que los datos que probablemente estuvieron expuestos incluyen el nombre, la información de la tarjeta de pago, la fecha de nacimiento, el número de teléfono, la dirección de correo electrónico, la dirección física o de facturación y el sexo.
El atacante podría haber accedido a la información almacenada en la plataforma entre el 1 de octubre de 2017 y el 22 de diciembre de 2017.
Es necesario aclarar, eso sí, que el sitio web actual de Orbitz.com no estuvo involucrado en el incidente.