En un contexto donde gigantes del alojamiento como Airbnb y Booking.com dominan el mercado, surge una ola de plataformas más pequeñas que ofrecen alternativas sostenibles y éticas. Estas iniciativas buscan devolver algo a las comunidades locales mientras transforman la manera en que los viajeros y profesionales del turismo conciben los alojamientos.
Aunque los líderes del mercado han revolucionado el acceso a alojamientos independientes, su impacto en comunidades como Barcelona, donde los alquileres a corto plazo fueron prohibidos en 2021, ha generado críticas por el aumento de los costos de vida y el desplazamiento de residentes locales.
A continuación, se presenta un panorama de algunas de estas plataformas emergentes que están ganando terreno al priorizar valores como la sostenibilidad, el apoyo a economías locales y experiencias auténticas para los viajeros.
Fairbnb: redefiniendo el turismo cooperativo
Fairbnb, nacida en Venecia, se posiciona como una alternativa directa a Airbnb. Con una misión de “redefinir el turismo”, esta plataforma cooperativa solo lista alojamientos propiedad de locales, quienes además residen en ellos. La mitad de la comisión de cada reserva se destina a proyectos comunitarios seleccionados colectivamente por los anfitriones.
Actualmente, Fairbnb cuenta con 2,000 alojamientos en 10 países europeos y en 2023 expandió su modelo con fairUP, que incluye experiencias locales para apoyar negocios subrepresentados. Por ejemplo, una reserva en un apartamento en Mouraria, Lisboa, no solo ofrece una estancia en un vibrante barrio local, sino que también contribuye a financiar a la organización benéfica Centro de Apoio ao Sem Abrigo.
Socialbnb: turismo con impacto social y ecológico
Socialbnb comenzó como un proyecto estudiantil en Colonia y ha crecido hasta conectar viajeros con más de 400 proyectos sociales y ecológicos en todo el mundo. Este modelo permite a los turistas experimentar un destino mientras financian iniciativas de base.
Entre las opciones destacadas se encuentra un antiguo molino de agua restaurado en la reserva de biosfera de Förstgen, Alemania, rodeado de rutas de senderismo y ciclismo. En España, PitaSana, una granja orgánica en Asturias, ofrece estancias que promueven la sostenibilidad y el turismo rural.
Ecobnb: pioneros del turismo verde
Lo que comenzó como un blog premiado sobre viajes sostenibles, hoy es una plataforma con más de 3,000 alojamientos en 55 países. Cada opción listada cumple con 10 criterios de sostenibilidad que incluyen reciclaje de aguas residuales, uso de energía renovable y alimentos orgánicos.
Por ejemplo, el bio-agriturismo Valtidone Verde, a 90 minutos de Milán, combina vistas panorámicas con una política de proveedores locales y sostenibilidad, ofreciendo fines de semana para dos a partir de 168 libras por dos noches.
Kindred: intercambios de casas con propósito
El intercambio de casas, una forma de viajar cada vez más popular por su accesibilidad económica y menor impacto ambiental, es el núcleo de Kindred. Con más de 80,000 hogares listados, la plataforma garantiza que el 90% de ellos sean residencias principales, lo que evita fomentar mercados de segunda vivienda.
A diferencia de otros servicios de intercambio, Kindred elimina puntos de fricción comunes al ofrecer limpieza consistente y asistencia 24/7. Su sistema de créditos permite a los usuarios hospedarse en diferentes ubicaciones sin necesidad de realizar intercambios directos.
Landfolk: inmersión en la naturaleza al estilo nórdico
Landfolk, una start-up danesa fundada por excolaboradores de Airbnb, apuesta por experiencias en contacto con la naturaleza bajo el concepto escandinavo de friluftsliv (“vivir al aire libre”). Los alojamientos son seleccionados por su personalidad y acceso a entornos naturales.
Entre sus opciones destacan una casa de pescadores con vistas al fiordo en Noruega y una cabaña tradicional rodeada de bosques en Jutlandia del Sur, Dinamarca.
Sawday’s y Canopy & Stars: turismo responsable y certificado
Con el sello de una de las empresas B Corp mejor puntuadas del Reino Unido, Sawday’s limita las propiedades en destinos con sobrecarga turística como la isla de Skye o Palma de Mallorca. Además, promueve alojamientos que apoyan causas sociales a través de descuentos en listados designados como “Community Champion”.
En East Sussex, las cabañas Yaffle y Dumbledore, rodeadas de bosques, ayudan a financiar actividades comunitarias de artesanía y aventura.
Coolstays: singularidad y sostenibilidad
Coolstays se especializa en alojamientos únicos como almacenes de grano reconvertidos y vagones de tren. Con herramientas avanzadas de búsqueda, permite identificar propiedades sostenibles, como cabañas fuera de la red eléctrica y edificios históricos adaptados.
Entre sus opciones destacan Coety Bach, un refugio en las colinas de Radnorshire, Gales, construido con materiales reciclados, y Magic Wood, una eco-cabaña en el parque nacional del Peak District.
Reflexión final: el impacto del turismo consciente
Estas plataformas representan un cambio de paradigma en el sector turístico, priorizando prácticas éticas y sostenibles. Para los profesionales de la industria, explorar estas alternativas no solo puede diversificar la oferta de alojamientos, sino también contribuir a una imagen más responsable del turismo. En un mundo donde las consecuencias del sobredimensionamiento turístico son cada vez más visibles, este modelo plantea una oportunidad para equilibrar las necesidades de viajeros y comunidades locales.
Información original en The Guardian.