En el reciente Smart Travel News Roadshow celebrado en Benidorm, Mario Villar, portavoz de Turismo e Innovación del PSOE de la Comunidad Valenciana, y Diego Fernández Pérez de Ponga, CEO de Port Hotels, protagonizaron una charla distendida titulada “Una conversación sobre gestión, tecnología y lo que surja”. En un tono relajado, ambos líderes reflexionaron sobre sus trayectorias profesionales, los retos del sector turístico y su visión del liderazgo en tiempos de cambio.

Del sector al liderazgo: el camino recorrido

Ambos participantes han experimentado transiciones significativas en sus carreras. Mario Villar, anteriormente un referente en innovación turística, dio el salto a la política. Diego Fernández, por su parte, pasó de ser una figura clave en revenue management a liderar una de las principales cadenas hoteleras de la Comunidad Valenciana.

Mario Villar compartió cómo el turismo, definido por él como “la industria de la felicidad”, le ha aportado no solo conocimientos técnicos, sino también un profundo arraigo a su tierra. “El turismo no se deslocaliza. Es algo que llevamos dentro, especialmente en la Comunidad Valenciana. Aquí hay grandes y pequeñas empresas familiares que están profundamente ligadas a su territorio”, destacó.

Diego Fernández, con solo dos meses en su nuevo rol como CEO, reflexionó sobre los desafíos personales que implican los grandes cambios profesionales. “El mayor obstáculo es enfrentarte al miedo al cambio, salir de tu zona de confort y superar el síndrome del impostor. Sin embargo, si no te la juegas, no avanzas”, afirmó.

Ambos coincidieron en que la clave para prosperar en nuevos entornos radica en adaptarse rápidamente y mantener una mentalidad abierta. “El liderazgo es una combinación de acción y reacción. No hay tiempo para detenerse a analizar demasiado; hay que avanzar constantemente”, agregó Villar.

La importancia del liderazgo humano

En un sector caracterizado por el dinamismo y la constante interacción con equipos multidisciplinarios, ambos ponentes compartieron su visión sobre el liderazgo. Diego Fernández se definió como un líder democrático y cercano: “Mi trabajo consiste en proporcionar a mi equipo las herramientas necesarias para cumplir sus objetivos. La clave está en ser accesible, exigente y, sobre todo, en liderar con una sonrisa”.

Mario Villar, por su parte, enfatizó la importancia de la empatía: “Un líder debe demostrar trabajo y constancia, pero también ser capaz de entender las necesidades emocionales de su equipo. Si fallas en esto, pierdes la confianza y el respeto de las personas que lideras”.

Ambos subrayaron que el liderazgo actual debe adaptarse a las nuevas generaciones, para quienes ya no es suficiente obedecer órdenes sin comprender el propósito detrás de ellas. “Hoy, el liderazgo autoritario está obsoleto. Se trata de inspirar, colaborar y guiar desde el ejemplo”, concluyó Fernández.

Tecnología y turismo: un binomio inseparable

La conversación también giró en torno al papel de la tecnología en la transformación del sector turístico. Mario Villar destacó cómo la innovación tecnológica ha sido un motor clave en la evolución de destinos como Benidorm. “El Big Data nos ha enseñado a no quedarnos paralizados por el análisis excesivo. La tecnología nos permite actuar con rapidez y precisión”, señaló.

Diego Fernández coincidió, enfatizando que la tecnología no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también transforma la experiencia del cliente. “En Port Hotels, estamos adoptando soluciones tecnológicas que nos permiten personalizar la experiencia de nuestros huéspedes, desde la reserva hasta el check-out. Esto no solo aumenta la satisfacción, sino que también refuerza la relación con nuestros clientes”, afirmó.

Ambos destacaron que, aunque la tecnología es esencial, debe estar alineada con los valores humanos que definen el turismo. “La tecnología debe ser una herramienta para mejorar la vida de las personas, no un fin en sí misma”, reflexionó Villar.

Mentores e influencias: aprendiendo de los mejores

Durante la charla, ambos líderes recordaron a las personas que han influido en sus trayectorias. Mario Villar mencionó a Leire Bilbao, Nuria Montes y Frances Colomer como figuras clave en su desarrollo profesional. “De Leire aprendí la constancia y la importancia de la gestión de equipos. De Nuria, su fuerza y capacidad para liderar en un entorno dominado por hombres. Y de Francesc, su visión filosófica del turismo como motor de transformación”, compartió.

Diego Fernández destacó a su anterior jefe, así como a Jesús Sobrino, CEO de Palladium Hotel Group, como referentes. “Jesús siempre fue un ejemplo de liderazgo estratégico y humano. A menudo, me pregunto qué haría él en ciertas situaciones”, comentó.

Ambos coincidieron en que los valores aprendidos en el ámbito familiar son fundamentales. “Mis padres me inculcaron la cultura del trabajo y el esfuerzo, y eso me ha acompañado en cada etapa de mi vida”, afirmó Villar.

El legado que quieren dejar

Cuando se les preguntó qué legado les gustaría dejar en sus actuales roles, ambos fueron claros: ser recordados como buenas personas. “En un mundo lleno de conflictos y problemas, ser buena gente es un valor incalculable. Quiero que las personas con las que trabajo recuerden mi humanidad y mi compromiso con ellas”, expresó Fernández.

Mario Villar compartió un sentimiento similar, destacando la importancia de dejar una huella positiva en el sector. “Quiero que me recuerden con una sonrisa y un abrazo, como alguien que siempre puso a las personas en el centro de todo lo que hizo”, afirmó.

Reflexiones finales

La conversación cerró con un tono más ligero, abordando preguntas rápidas sobre temas triviales, como preferencias culinarias y futbolísticas. Sin embargo, el mensaje central quedó claro: tanto Villar como Fernández comparten una visión común de liderazgo inclusivo, tecnología como herramienta de progreso y un compromiso profundo con las personas.

La charla fue un recordatorio de que, más allá de los datos y las tecnologías, el turismo sigue siendo una industria de y para las personas. Y en este sentido, líderes como Mario Villar y Diego Fernández están marcando la diferencia, no solo en sus organizaciones, sino en el sector en su conjunto.