Más de la mitad de los consumidores de Estados Unidos no sabe si su tienda de ropa favorita dispone de una aplicación para móviles… ¡y eso que es su tienda favorita!
El dato, desvelado por un informe de Market Force, pone en evidencia el decreciente interés del público por las apps de marcas y empresas, una tendencia que está alertando cada vez más a los departamentos de marketing.
Y es que, en muchas ocasiones, los compradores ni siquiera se han planteado si la compañía dispone de una aplicación a través de la que informarse, consultar el catálogo o agilizar la compra.
Ya no es sorpresa para nadie: las apps llevan más de diez años entre nosotros, los usuarios son cada vez más reticentes a descargar aplicaciones en su móvil. Esto se debe a varias causas entre las que encontramos el consumo de datos, el espacio en memoria o el hecho de que pueden ralentizar el smartphone.
La pregunta que se plantea a continuación es evidente: ¿qué alternativas existen frente a este escenario? Pues bien, una de las que está suscitando mayor interés entre las marcas es el uso de las PWA
Teniendo en cuenta esta realidad, observamos que muchos negocios empiezan a cambiar de rumbo, dejando en un segundo plano de forma progresiva el uso de apps en sus estrategias de marketing y comercialización. Así lo confirma un estudio de Gartner, que estima que el 20 por ciento de las marcas abandonará sus aplicaciones móviles en 2019.
La pregunta que se plantea a continuación es evidente: ¿qué alternativas existen frente a este escenario? Pues bien, una de las que está suscitando mayor interés entre las marcas es el uso de las PWA (Progressive Web App).
Estas Web Apps tienen el diseño y usabilidad de una app, pero no requieren descarga; se abren desde el navegador (ya sea en móvil, tablet u ordenador). Esto es una gran ventaja puesto que, como expusimos antes, las descargas de apps están en receso.
Las ventajas no acaban ahí. Un objetivo estratégico para las PWA es conseguir una carga más rápida y reducir el consumo de datos, darle al usuario la experiencia más fluida posible. Es por ello que se están valorando cada vez más como herramientas de promoción.
Llegados a este punto, es importante no confundir una Web App (PWA) con una Web Móvil. Esta segunda aporta una experiencia muy limitada en comparación con una Progressive Web App, que cuentan con funcionalidades propias de las apps.
Siempre debemos mirar por la comodidad e interés de nuestro cliente, ofrecerle una estrategia multicanal en consecuencia, y fomentar que los mismos estén integrados y sean complementarios
Siguiendo la evolución de tendencias de usuarios y empresas, cabe preguntarse: ¿por qué ahora? Si bien las Web App surgieron en 2015, estas han necesitado recorrido para ser una solución completa. En sus primeras etapas las PWAs estaban muy limitadas, si no se usaban desde el navegador Chrome la experiencia se resentía.
Por otra parte, las Progressive Web Apps han tenido que mejorar en prestaciones para poder dar una experiencia completa y satisfactoria. En respuesta a esta pregunta podemos señalar dos factores. Por un lado, la evolución y mejora de una solución tecnológica. Por otra parte, la divulgación y penetración de la misma.
Otra fórmula cada vez más presente en las estrategias de las empresas son los bots. No nos vamos a extender sobre este tema, lo hemos tratado en varias entradas anteriores en este mismo medio.
En cualquier caso, es interesante saber que es un nuevo canal que se integra tanto con Apps como con Web Apps. Aquí tenemos un highlight muy interesante: a la hora de establecer una estrategia de canales para nuestro negocio no se trata de jugárselo todo a una carta.
Siempre debemos mirar por la comodidad e interés de nuestro cliente, ofrecerle una estrategia multicanal en consecuencia, y fomentar que los mismos estén integrados y sean complementarios.