Según un cálculo elaborado por el Gremi d’Hotels de Barcelona, atendiendo el total de importes pagados en concepto de Impuesto sobre el valor añadido, Impuesto sobre sociedades, Impuesto sobre actividades económicas y, Impuesto sobre los bienes inmuebles, el conjunto de hoteles de la capital catalana aportan anualmente más de 320 millones de euros en concepto de impuestos.
Por otro lado, los establecimientos hoteleros de Barcelona recaudan anualmente más de 20 millones de euros en concepto de Impuesto turístico, de los cuales, más de la mitad van a parar al Ayuntamiento.
De los aproximadamente 12 millones de euros que recibe el Ayuntamiento de Barcelona, tan solo 4,5 millones de euros se destinan a la promoción turística, restando unos 7,5 millones de euros en manos de la maquinaria de la administración municipal.
Propuestas modificación impuesto turístico
El sector hotelero catalán mostró su solidaridad con la administración en unos momentos de extrema complicación económica y social cuando, a finales del año 2012, presentó su apoyo a la aplicación de este impuesto.
En este sentido, se constata un trato desigual por parte de las administraciones hacía el sector empresarial del alojamiento turístico en comparación a otras actividades beneficiarias de la actividad turística, en cuanto al esfuerzo exigido para obtener financiación que ayuden a las políticas públicas que tienen que fomentar el encaje de la actividad con su entorno.
El Gremi d’Hotels de Barcelona considera que cualquier propuesta de modificación del Impuesto turístico, o de nuevas imposiciones que graben la actividad turística, tiene que pasar por una ampliación de la base con la incorporación de nuevos actores, que asuman su corresponsabilidad en esta materia.
Apuesta por la calidad turística
El Gremi d’Hotels de Barcelona recuerda que para fomentar la calidad del turismo en la ciudad es muy importante no centrar los esfuerzos en aumentar el nombre de visitantes, sino en mejorar la calidad y el perfil del turismo que llega.
Esto, según el GHB, se conseguirá si el 100% del Impuesto turístico se destina a mejorar la calidad turística de la ciudad, en términos como la seguridad, la innovación o su dinamización.
Así mismo, la ciudad tiene que recuperar un discurso y un tratamiento positivo de la actividad turística; potenciar los recursos turísticos y optimizar las infraestructuras de la ciudad, fomentando además las actividades pertinentes que sean interesantes para la tipología de visitante que deseamos para nuestro destino; realizar la promoción oportuna y necesaria, trabajando mejor la captación de visitantes con intereses en nuestros recursos culturales y espacios creativos, así como, desarrollando programas específicos de turismo médico y dinamizando la oferta musical y los festivales que tienen lugar a Barcelona.
[mc4wp_form id=»22725″]