En un contexto marcado por la rápida evolución de la inteligencia artificial (IA), el comercio autónomo impulsado por esta tecnología comienza a perfilarse como el siguiente gran cambio en el sector turístico. El concepto ha cobrado protagonismo tras los recientes anuncios casi simultáneos de tres de las principales compañías de pago del mundo —Visa, Mastercard y PayPal—, así como de Google, que ha integrado recientemente un “AI Mode” en su experiencia de compra.
El objetivo de estas iniciativas es claro: facilitar un escenario donde los agentes de IA no solo ayuden en la búsqueda y planificación, sino que también realicen compras por cuenta del usuario, sin necesidad de intervención humana directa. Esto podría transformar profundamente los canales de reserva y abrir la puerta a experiencias de compra más fluidas y automatizadas.
¿Qué es el comercio autónomo impulsado por IA?
El comercio autónomo impulsado por IA se refiere a la posibilidad de que agentes inteligentes completen transacciones de manera automática en nombre de individuos o empresas. Durante su conferencia anual I/O, Google reveló que su sistema de compra automatizada estará disponible pronto, permitiendo adquirir productos a través de Google Pay.
Entre sus funciones destacadas figura el seguimiento de precios en tiempo real, para actuar en el momento más conveniente. La empresa insinuó incluso que esto podría marcar el inicio del fin para la clásica página de checkout. Algunas voces del sector, como Mario Gavira, vicepresidente de crecimiento y marca en Kiwi.com, afirman que este modelo podría llevar a la desaparición de las agencias de viaje online (OTAs) tal como las conocemos y reducir el peso del marketing directo al consumidor.
Las grandes tecnológicas mueven ficha
El paso definitivo hacia este escenario lo están dando las plataformas de pago. En abril, Mastercard presentó Agent Pay, Visa lanzó Intelligent Commerce y PayPal introdujo su Agent Toolkit. Todas estas herramientas están pensadas para integrarse con plataformas de IA como IBM, Microsoft o Perplexity.
También en ese mes, ChatGPT activó su función de “product discovery”, que permitirá incluir enlaces de compra directa en los resultados de búsqueda. Según Sherri Haymond, codirectora de asociaciones globales en Mastercard, esta nueva etapa del comercio digital se caracteriza porque los agentes inteligentes ya no solo buscan, sino que también actúan por nosotros.
Sin embargo, la misma Haymond advierte que aún se trata de un concepto en evolución. “El comercio autónomo sigue siendo emergente, pero anticipamos que desbloqueará nuevas oportunidades para el sector turístico.”
¿Está preparado el sector?
Aunque la infraestructura técnica está avanzando rápidamente, la adopción masiva aún está lejos. Patricio Boccardo, director general de Sabre Direct Pay, explicó que la industria aún necesita cerrar una brecha importante entre lo que es técnicamente posible y lo que está realmente implementado.
“Estamos trabajando para que los agentes puedan no solo recomendar, sino también transaccionar y gestionar pagos con precisión y transparencia”, aseguró Boccardo.
Spencer Hanlon, director de operaciones de Nium, empresa especializada en pagos internacionales, señaló que ciertos sistemas automatizados ya existen en otras formas. Puso como ejemplo una tarjeta Starbucks recargable automáticamente. En su opinión, lo que están haciendo Visa y Mastercard es incorporar la tecnología necesaria para que agentes de IA puedan completar compras sin fricción.
“La meta es no tener que sacar el móvil ni tocar nada. Usaremos la voz o interfaces como las gafas Ray-Ban Meta para interactuar con el entorno”, explicó Hanlon.
Google, por su parte, también presentó una actualización de Gemini para sus gafas y cascos de realidad extendida, durante el mismo evento.
Nuevos canales, nuevas oportunidades
James Lemon, líder global de hospitalidad y ocio en Stripe, prevé una explosión de canales de reserva. En su opinión, “las empresas turísticas deben prepararse para estar presentes en todos los puntos de contacto posibles del nuevo ecosistema”.
Durante el evento Sessions de Stripe en mayo, la empresa lanzó el que considera el primer modelo fundacional de IA para pagos. Lemon también mencionó que el comercio autónomo se extiende más allá de los agentes de IA, haciendo referencia a la intervención de Mark Zuckerberg en ese mismo evento, donde apuntó que aplicaciones como WhatsApp podrían convertirse en nuevos centros de reservas mediante interacción conversacional.
La cuestión de la confianza
Como en toda innovación, el reto estará en generar confianza. Los consumidores deben sentirse seguros de que sus asistentes de IA no harán compras erróneas o excesivas sin supervisión. Para ello, será necesario establecer sistemas de identificación digital, métodos de pago preferentes y permisos claros.
“El potencial de fraude será considerable”, advirtió Lemon. Además, muchos proveedores turísticos aún operan con sistemas heredados que no permiten flujos de pago en tiempo real.
Según datos de Sabre, un 78% de las empresas tecnológicas del sector consideran que los pagos móviles y alternativos son ahora una prioridad estratégica. Aun así, adaptar la operativa lleva tiempo.
Un reto adicional será la interoperabilidad. Las empresas deberán asegurarse de que sus sistemas sean compatibles con múltiples asistentes virtuales. Así como los usuarios han mostrado fidelidad a plataformas de IA específicas como ChatGPT, Perplexity o DeepSeek, también podrían inclinarse a reservar exclusivamente con el agente con el que estén más familiarizados.
A pesar de los desafíos, hay optimismo. Para Sherri Haymond, esta tecnología tendrá un efecto democratizador: “También beneficiará a las pequeñas empresas. Las transacciones autónomas podrán realizarse en millones de comercios de todos los tamaños, haciendo que tanto grandes como pequeños puedan aprovechar esta innovación.”
Según el informe Business Travel Trends 2025 de Amadeus, la IA generativa ha ofrecido durante los últimos años asistencia “pasiva”; la siguiente etapa estará definida por funciones proactivas. El ecosistema turístico, por tanto, deberá adaptarse.
“Todo esto llegará mucho más rápido de lo que imaginamos”, concluyó Lemon.
Información original en PhocusWire.