La Generación Z está transformando el panorama del turismo hotelero. Según el informe de tendencias Unpack ‘25 elaborado por Expedia, los viajeros más jóvenes están abrazando con entusiasmo el modelo de resorts todo incluido, revirtiendo antiguas percepciones sobre este formato y generando una respuesta activa por parte de las grandes cadenas hoteleras.
Este cambio responde, en gran medida, a las nuevas prioridades de los viajeros de entre 18 y 29 años, entre las que destacan la reducción del estrés, la facilidad de planificación y la percepción de lujo a un precio cerrado. En concreto, un 41 % de los encuestados de esta generación identificó la tranquilidad de no tener que preocuparse por nada como la razón principal para elegir este tipo de alojamiento.
Además, el 39 % valoró especialmente la simplicidad que supone reservar un paquete todo incluido, eliminando la necesidad de buscar y coordinar múltiples servicios por separado. Por otro lado, el 38 % asoció estas estancias con experiencias lujosas, lo que pone de manifiesto un cambio en la percepción del concepto «todo incluido», históricamente vinculado a opciones familiares o de bajo coste.
Este giro generacional también se traduce en una transformación de preferencias. Según el informe, el 42 % de los viajeros Gen Z considera los resorts todo incluido como su tipo de alojamiento preferido. Y aún más significativo es que un tercio de los encuestados asegura tener una opinión más favorable sobre este tipo de establecimientos en comparación con el pasado.
Ante esta evolución en la demanda, grandes grupos hoteleros como Hyatt o Marriott ya están adaptando sus estrategias para conquistar a este nuevo segmento. Ambas compañías han ampliado su cartera de propiedades todo incluido, incorporando complejos en destinos clave y apostando por una experiencia más personalizada y visualmente atractiva, pensada especialmente para redes sociales.
De hecho, plataformas como TikTok están jugando un papel fundamental en esta transformación. La visibilidad de experiencias vacacionales completas, mostradas a través de vídeos breves y aspiracionales, ha contribuido a que muchos jóvenes perciban estos resorts como accesibles y deseables. El contenido generado por influencers que documentan sus estancias todo incluido ha multiplicado la exposición de este tipo de producto entre audiencias jóvenes y conectadas.
Esta tendencia refleja un fenómeno más amplio: el deseo de experiencias completas, integradas y sin complicaciones. Frente a la fragmentación de servicios y la necesidad de tomar múltiples decisiones durante el viaje, los todo incluido ofrecen una solución cómoda que conecta con el estilo de vida digital, planificado y emocionalmente consciente de la Generación Z.
Desde la perspectiva del sector turístico, esta evolución presenta múltiples oportunidades. Por un lado, obliga a adaptar la narrativa del producto todo incluido, dejando atrás clichés y apostando por una propuesta más moderna, con opciones gastronómicas de calidad, actividades auténticas y diseño atractivo. Por otro, plantea nuevos retos en términos de sostenibilidad, personalización y fidelización de este público, que prioriza el valor percibido y la coherencia con sus valores.
La Generación Z no solo está redefiniendo las formas de viajar, sino también las expectativas sobre lo que un viaje debería ofrecer. La industria hotelera tiene ahora la oportunidad —y el desafío— de responder con propuestas que combinen comodidad, inspiración y una experiencia sin fisuras. Todo incluido, sí. Pero también todo pensado para una nueva generación de viajeros.
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