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La digitalización, una oportunidad para los museos

La digitalización, una oportunidad para los museos

Ostelea School of Tourism & Hospitality ha presentado el Informe “Museos y Turismo cultural: tendencias en España a nivel global”. Elaborado por el Dr. Yadur González y dirigido por la Dra. María del Pilar Leal Londoño, miembros del Centro de investigación, Divulgación e Innovación en Turismo (IDITUR) de Ostelea, el estudio analiza temáticas distintas como el ranking de los museos más visitados a nivel mundial, cómo funciona el turismo y el consumo cultural en España, el papel desempeñado por los museos en el turismo cultural y las últimas tendencias en museología.

La vertiente cultural de la industria turística aglutina aspectos como el patrimonio, las lenguas, los hábitos, costumbres y tradiciones o las manifestaciones creativas que dan a la experiencia del viaje una dimensión más amplia. Este tipo de turismo es importante para dar a conocer el patrimonio cultural de cada lugar y propiciar el desarrollo de sus habitantes.

El consumo cultural es, por lo tanto, un factor importante en la economía de los países. Como fenómeno social, este tipo de turismo comprende procesos culturales y sus expresiones, tanto tangibles como intangibles. Recursos arqueológicos, gastronómicos, patrimoniales, monumentos, eventos artísticos, rutas culturales y, por supuesto, museos, componen lo que la Association for Tourism and Leisure Education (ATLAS) define como turismo cultural como el “movimiento de personas fuera de su lugar de residencia con la intención de obtener nueva información y experiencia para satisfacer sus necesidades culturales” (Garrido M. A. et al, 2011:4).

Turismo consumo de cultura en España

En los últimos años, los residentes españoles han recuperado el interés por el turismo cultural, actividad que llegó a un punto cúspide en el 2010 con un gasto de 6.761 millones de euros. A pesar de ello, el gasto en consumo cultural en España aún no logra equipararse a los años previos a la crisis, que durante el 2007 por ejemplo alcanzó los 374,6 € por persona, padeciendo posteriormente un importante declive hasta reducirlo a 260,1 € en el 2014. Desde ese mismo año se ha observado una tendencia al alza alcanzando en el 2016 un gasto de 306.7 € por persona.

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La asistencia a los 20 museos más importantes en el mundo durante el 2017 mostró un aumento del 0,2% con 108 millones de visitantes en total. El Louvre de París tuvo una importante recuperación después de los atentados del 2015 de esta ciudad, recibiendo 8,1 millones de visitantes en 2017, un 10 % más que el año anterior. En cuanto a los museos de arte más visitados en el 2017 lidera la lista el Louvre seguido del Museo Nacional de China y el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, aunque hay que señalar que el Museo del Palacio Nacional de Taiwan y el Museo del Hermitage de San Petesburgo forman parte de la lista de los 10 museos de arte más populares.

Digitalización

Las nuevas tecnologías se han integrado en la museología en aspectos como la digitalización, las nuevas construcciones, novedosos servicios y distintas formas de llegar al público. Por ello, ha surgido un nuevo panorama muy positivo para el turismo cultural. En los últimos lustros los museos han tenido que adaptar la tecnología digital a un tipo de público que convive con Internet y las redes sociales.

La digitalización aplicada a los museos se ha utilizado en aspectos como la catalogación, la oferta de recursos en línea y las exposiciones virtuales. También se ha recurrido a la realidad aumentada y a la realidad virtual utilizadas en el uso de gráficos en 3D que sumergen al usuario en entornos simulados como reconstrucciones virtuales de zonas arqueológicas desaparecidas o en vías de destrucción.

Actualmente la gente usa redes sociales como Facebook, Twitter, Google+, Instagram o YouTube para obtener más bien información práctica y los museos las aprovechan para mantener el contacto con su público, atraer a más audiencias, involucrar a la comunidad y fidelizar a sus clientes. La integración de la tecnología al arte, la historia o las ciencias es una ventaja para el aprendizaje y una excelente oportunidad para que los museos recuperen su rol de educador.

Las nuevas tecnologías facilitan el archivo digital de obras. El Museo del Prado ha digitalizado cerca de 12.000 documentos y escritos con el propósito de segmentar y analizar los perfiles de sus públicos y saber cuáles son las obras o documentos que despiertan mayor interés. También ha creado una app, Second Canvas Museo del Prado, que utiliza como herramienta educativa.

Está disponible en 8 idiomas, incluye una imagen radiográfica del cuadro El emperador Carlos V, de Tiziano, y propicia la interacción del usuario preparándolo para la visita. También se puede integrar con las RRSS y, mientras el usuario navega por el interior de las obras, puede capturar imágenes a detalle y crear sus propias historias, que puede compartir en Facebook, Twitter o enviar por email.

El museo Reina Sofía ha utilizado el big data y la digitalización en varias de sus obras icónicas como el Guernica y cerca de 1.950 documentos relacionados con la obra de Picasso. También lo ha hecho el Museo Thyssen-Bornemisza con cuadros de Caravaggio, Zurbarán, Van Gogh y Pissarro. Estas pinturas han sido digitalizadas en súper alta resolución para mostrar detalles inapreciables para el ojo humano.

El uso de la tecnología relacionada con la robótica tiene como referente el Museo del Palacio Nacional de Taiwan -con It’s a Big World: Globetrotting- o el Museo Miraikan de Japón, con un robot desarrollado por Honda que trabaja como divulgador científico.

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