El aeropuerto de Amsterdam Schiphol y KLM han iniciado una prueba de embarque biométrico, que permite a los pasajeros embarcar en su vuelo sin mostrar su tarjeta de embarque o pasaporte. En su lugar, los pasajeros acceden al avión utilizando una puerta especial que hace uso de la tecnología de reconocimiento facial.
Schiphol y KLM probarán la exactitud de esta tecnología cuyo objetivo final es hacer que el proceso de embarque sea lo más rápido y fácil posible. La prueba durará un mínimo de tres meses y tendrá lugar en una puerta especialmente seleccionada en el aeropuerto.
El embarque con reconocimiento facial requerirá que los pasajeros se registren con anterioridad. Se ha añadido un quiosco de registro especial en la zona de espera cerca de la puerta, y el personal de KLM estará a disposición de los viajeros para ofrecer asistencia.
El proceso de registro implica escanear el pasaporte, la tarjeta de embarque y la cara del pasajero. Con el fin de preservar la privacidad de los usuarios, los datos serán utilizados solamente para la prueba. Después del embarque, todos los datos personales serán borrados y todos los datos almacenados en el quiosco de registro serán también eliminados después de diez horas.
El proyecto forma parte de la estrategia de Schiphol de convertirse en el «aeropuerto digital líder» para 2018.