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En el sector hotelero se habla mucho de innovación. Innovar en servicios, innovar en procesos, innovar en la forma de sorprender al cliente. Todos los foros lo repiten: hay que ser diferentes, hay que apostar por la novedad. Pero lo realmente difícil no es lanzar una idea brillante, sino medir el impacto real que esa innovación genera en el hotel.
Porque innovación sin impacto medible se queda en un gesto bonito, pero no necesariamente rentable.
El gran vacío: medir el impacto
En Jaippy llevamos años conversando con hoteles de todos los tamaños, desde pequeños establecimientos boutique hasta grandes cadenas. Muchos de ellos son tremendamente innovadores: prueban nuevos servicios, ajustan procesos, remodelan espacios, introducen tecnología en la operativa diaria. Sin embargo, casi todos tropiezan con la misma piedra: la última milla, medir el impacto.
La innovación pasa siempre por cuatro pasos claros:
- Detectar una necesidad.
- Establecer un entorno de prueba.
- Definir hipótesis y contexto.
- Y, finalmente, medir.
Es en este último punto donde la mayoría se queda corta. ¿Cómo saber si ese cambio realmente ha valido la pena?
Nuestra propuesta: medir con datos reales de Booking
La buena noticia es que existe una forma sencilla, práctica y, sobre todo, rentable de medir la innovación en hoteles. En Jaippy hemos desarrollado un enfoque que parte de algo que ya existe en cualquier establecimiento: las reseñas verificadas de Booking.com.
¿Por qué Booking? Porque es la única plataforma donde solo puede opinar un cliente que realmente se ha alojado. Cada comentario es un dato 100% real, una gota más en el océano de la reputación digital del hotel.
La clave está en relacionar cada innovación con dos indicadores:
- Conversión: del 100% de clientes de Booking, ¿qué porcentaje deja una reseña? La media nacional ronda apenas el 20%.
- Consistencia: la nota media de esas reseñas. El escenario ideal sería que el 100% de los clientes puntuaran, y que el 100% de esas reseñas fueran un 10.
Ejemplo práctico: el desayuno como campo de prueba
Supongamos que un hotel detecta que ha recibido un número elevado de quejas relacionadas con el desayuno: falta de variedad, horarios demasiado rígidos, tipo de oferta poco atractiva o incluso la disposición del buffet.
El hotel decide innovar en el desayuno durante un tiempo limitado, introduciendo cambios en la variedad, el horario y la presentación.
¿Cómo medir el impacto? Muy sencillo:
- Se compara la conversión y consistencia de reseñas del mes anterior (antes de los cambios) con el mes de prueba en que se aplicó el nuevo desayuno.
- Si las reseñas aumentan en número y en nota media, el hotel tiene datos reales para justificar mantener o ampliar la innovación.
- Si los resultados no muestran mejora, puede revertir el cambio sin haber comprometido toda la operación anual.
Este enfoque hace que la innovación se pruebe en dosis pequeñas y controladas, con datos verificables antes de invertir grandes sumas.
Y lo mejor es que este mismo test se puede aplicar a cualquier otro cambio: nuevos servicios, remodelaciones, formación de personal o ajustes en procesos internos.
Del impacto al ROI
Medir innovación en términos de conversión y consistencia es poderoso. Pero lo más interesante es lo que viene después: traducir ese impacto en retorno de inversión (ROI).
En Jaippy podemos prever con hasta 12 meses de anticipación cómo afectarán esas innovaciones a la puntuación de un hotel en Booking. Y como es bien sabido, mejor puntuación significa mayor facturación:
- Porque con mejor nota puedes aumentar el precio medio por habitación.
- Porque con mejor reputación mejoras ocupación.
Así, el impacto no se mide solo en satisfacción, sino en euros.
Innovar midiendo para avanzar
La innovación por sí misma suena bien en los titulares, pero en la práctica hotelera lo que cuenta es el resultado. Innovar es necesario, pero innovar sin medir es remar sin brújula.
Los hoteles que consigan incorporar la medición rigurosa en su ADN innovador lograrán no solo diferenciarse, sino hacerlo de forma sostenible y rentable. Y los datos de Booking —conversión y consistencia— son hoy la herramienta más realista y directa para lograrlo.
En Jaippy creemos que este es el camino: pasar de hablar de innovación en abstracto a gestionar la innovación con métricas claras y orientadas a resultados. Solo así dejaremos de tener hoteles que “hacen cosas nuevas” y tendremos hoteles que realmente crecen gracias a la innovación.