La inteligencia artificial (IA) ya forma parte del proceso de planificación de viajes, pero la llegada de la llamada IA agentiva abre un escenario completamente distinto para el sector. Estos agentes autónomos no solo podrán gestionar reservas en nombre de los viajeros, sino también operar con sus identidades digitales, lo que plantea interrogantes sobre cómo será la verificación de credenciales y qué implicaciones tendrá en la operativa de empresas y proveedores turísticos.
Este fue el eje central del debate en la quinta y última entrega de la serie The New Age(nts) Trend Series de Phocuswright, vinculada al informe Travel Innovation and Technology Trends 2025, moderado por Mike Coletta, senior manager de investigación e innovación en la firma.
El potencial de la identidad digital
Los ponentes coincidieron en que la identidad digital puede mejorar de forma significativa la experiencia del cliente y reducir fraudes. Jamie Smith, fundador de Customer Futures, aseguró que “la visión de que la única perspectiva de 360 grados sobre el cliente la tenga el propio cliente cobra más sentido cuando puede llevar consigo sus preferencias, su historial y una identidad verificable”.
En este marco, la identidad digital no solo representa una oportunidad para personalizar servicios, sino también para agilizar procesos en un entorno cada vez más complejo.
La confianza como desafío central
Uno de los principales retos que acompañan a la IA agentiva es la confianza digital. Aspectos como la verificación de credenciales y la fiabilidad de los agentes autónomos están en el centro de la discusión.
Para abordar este punto, Chain4Travel trabaja a través de su red blockchain Camino Network, que proporciona infraestructura de confianza, autenticación de monederos digitales, pagos y mecanismos para diferenciar entre “bots buenos” y maliciosos.
Anke Hsu, directora de crecimiento en Chain4Travel, explicó que el sistema permite identificar a un bot legítimo por la identidad delegada que recibe de un viajero, lo que añade una capa de seguridad en un entorno de búsquedas masivas. Además, subrayó que el blockchain se convierte en “la capa de confianza que necesita el mundo agentivo”.
Distribución global y estándares abiertos
La posible transformación también impacta en los sistemas globales de distribución (GDS). Según Stu Waldron, director ejecutivo de Open Travel Alliance, la fragmentación actual de sistemas y la dependencia de integraciones específicas no serán sostenibles en un ecosistema de agentes autónomos.
Waldron recalcó la necesidad de avanzar hacia estándares abiertos, redes descentralizadas y desarrollos de código abierto, lo que permitirá a las empresas adaptarse con mayor flexibilidad. El experto utilizó analogías de otros sectores, recordando cómo compañías que no supieron pivotar en la era digital quedaron relegadas frente a quienes sí aprovecharon la oportunidad.
Impacto en OTAs y relación directa con proveedores
El avance de la IA también afectará a las agencias de viajes online (OTAs). Con agentes digitales que podrán establecer relaciones directas entre viajeros y proveedores, se abre un debate sobre el rol futuro de los intermediarios.
Hsu anticipó que será necesario redefinir cómo evolucionan tanto OTAs como proveedores, ya que en un entorno descentralizado los agentes autónomos pueden actuar como facilitadores directos de reservas, sin necesidad de un intermediario tradicional.
Claves para la implementación práctica
Más allá de la visión a largo plazo, los panelistas coincidieron en la importancia de la acción inmediata. Hsu recomendó que las empresas turísticas comiencen por identificar un punto de dolor o una oportunidad concreta donde aplicar estas tecnologías y desarrollar casos de uso reales.
Waldron animó a los actores del sector a “sumarse a la conversación” y participar en asociaciones y organismos que ya trabajan en estas tendencias. Para él, es fundamental que las compañías no esperen a que los estándares se definan solos, sino que se involucren activamente en su construcción.
Por su parte, Smith insistió en la necesidad de experimentar: “El terreno cambia cada semana; no basta con observar. Prototipar y aprender haciendo es la mejor forma de prepararse”. Además, aconsejó buscar el asesoramiento de expertos en lugar de limitarse a lecturas superficiales o contenidos en redes profesionales.
Un futuro en construcción
La convergencia entre identidad digital y agentes de IA promete redefinir la forma en que los viajeros interactúan con la industria turística. Aunque persisten dudas sobre confianza, interoperabilidad y modelo de negocio, el consenso entre los expertos es claro: las empresas que comiencen hoy a explorar estas herramientas estarán mejor posicionadas para competir en el futuro.
El desafío no es menor. La velocidad de innovación en IA obliga al sector a adaptarse con rapidez, equilibrando la promesa de personalización y eficiencia con la necesidad de garantizar seguridad y transparencia. En definitiva, la pregunta ya no es si la identidad digital y la IA agentiva transformarán el turismo, sino cómo y quién liderará esa transformación.