Nacidos de 1994 en adelante, la Generación Z (Gen Z) es la primera verdadera generación de «nativos sociales».

Lógicamente, ya han sido objeto de numerosos estudios, particularmente en lo que se refiere a su consumo de redes sociales, incluso desde una perspectiva emocional. Para las grandes marcas, es una preocupación saber cómo llegar a estos nuevos consumidores.

¿Cómo interactúan con las marcas? ¿Se sienten realmente motivados a la compra a través de la publicidad pagada en redes sociales?

Para responder estas preguntas, la firma Origin ha profundizando un poco más para examinar el perfil social de los Gen Z. Para 2020, se espera que 40 por ciento de los consumidores serán Gen Z. En muchos casos, hablamos de potenciales compradores de viajes que se sentirán cómodos adquiriendo comprando todo tipo de productos y servicios en una plataforma social.

Invertir en relevancia en lugar de alcance

Si bien el alcance ha gobernado las compras de medios durante décadas, quizás esta política no sea aplicable al panorama actual de las redes sociales. El alcance orgánico ha bajado tanto para las plataformas sociales que ha hecho que las redes sean un canal menos viable para llegar a los Gen Z.

Por otro lado, se ha convertido en uno de los mejores canales para ofrecer contenido de marca. El enfoque actual de las redes sociales se basa en el compromiso y la conversación, no sólo en el alcance y la frecuencia, y la inversión de una marca en las redes sociales debe reflejar esta realidad.

Al mismo tiempo y, aunque parezca paradójico, los consumidores nacidos en esta generación valoran el tiempo que pasan en las redes sociales, e incluso consideran dejarlas por un tiempo o definitivamente en función de distintos parámetros.

Esto obliga más que nunca a las empresas a ser relevantes en el contenido que comparten en las plataformas sociales, y dar mucha más importancia a esa relevancia que a una búsqueda masiva de seguidores con los que, en realidad, no interactúa: