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Europa adopta un reglamento para reforzar la protección de los consumidores en la era digital

Europa adopta un reglamento para reforzar la protección de los consumidores en la era digital

El Consejo ha adoptado un Reglamento para reforzar la cooperación entre las autoridades nacionales de la UE encargadas de la aplicación de la legislación de protección de los consumidores.

El Reglamento tiene por objeto modernizar los mecanismos de cooperación para reducir aún más el perjuicio que causan a los consumidores las infracciones transfronterizas de la legislación de la UE en materia de protección del consumidor.

La protección efectiva de los consumidores tiene que dar respuesta, en particular, a los retos que plantean la economía digital y el desarrollo del comercio minorista transfronterizo en la Unión.

Las nuevas normas contribuirán a incrementar la confianza en el comercio electrónico por parte de los ciudadanos y las empresas.

Lucha contra las infracciones transfronterizas

Esta revisión del actual marco de cooperación en materia de protección de los consumidores da más poderes a las autoridades nacionales, como parte del desarrollo del mercado único digital.

En casos de infracciones a los derechos de los consumidores a escala de la UE, las autoridades nacionales encargadas de la aplicación y la Comisión coordinarán sus acciones para poner fin a las mismas, en particular cuando se trate de infracciones generalizadas a escala de la UE susceptibles de perjudicar a los consumidores en gran parte de la Unión.

La confianza de los consumidores en el comercio electrónico

La ineficacia de la represión de las infracciones transfronterizas, en particular en el entorno digital, permite a los comerciantes eludir la aplicación de la legislación deslocalizando su actividad dentro de la Unión, lo que da lugar a una distorsión de la competencia para los comerciantes respetuosos de la ley que operan en el interior de sus países o de manera transfronteriza y perjudica directamente, por lo tanto, a los consumidores, socavando su confianza en el mercado único.

Por lo tanto, es necesario un mayor nivel de armonización que establezca una cooperación efectiva y eficaz en materia de vigilancia del cumplimiento de la ley entre las autoridades públicas competentes para detectar, investigar y poner fin a las infracciones generalizadas con una dimensión a escala de la UE.

Con el fin de velar por la existencia de unas prácticas coherentes en toda la UE, el nuevo Reglamento establece una serie de facultades mínimas de investigación y ejecución que cada autoridad nacional competente deberá poseer con el fin de coordinar eficazmente la lucha contra las infracciones.

Estas facultades mínimas aseguran un equilibrio adecuado entre los intereses protegidos en tanto que derechos fundamentales, como un alto nivel de protección de los consumidores, la libertad de empresa y la libertad de información.

El mecanismo de asistencia mutua entre administraciones se ha reforzado para ayudar a determinar si se ha producido una infracción dentro de la UE y para ponerle fin.

Un mecanismo de alerta mejorado permitirá a la autoridad competente notificar sin demora a la Comisión y a las demás autoridades competentes interesadas toda sospecha razonable de que en su territorio se está produciendo una infracción que puede afectar a los intereses de los consumidores de otros Estados miembros.

Las autoridades competentes también podrán abrir investigaciones por iniciativa propia si tienen conocimiento de estas infracciones por medios distintos de las denuncias de los consumidores.

Ponerse al día con la economía digital

El 25 de mayo de 2016, la Comisión presentó la propuesta de modernización de la cooperación en materia de protección de los consumidores como parte de un conjunto más amplio de medidas que incluye propuestas sobre las entregas de paquetería transfronteriza y para hacer frente al bloqueo geográfico injustificado.

El nuevo Reglamento, que sustituye al Reglamento n.º 2006/2004, cubre 26 actos legislativos europeos en materia de protección de los consumidores. A raíz de una revisión sobre la eficacia del Reglamento n.º 2006/2004, se llegó a la conclusión de que el antiguo Reglamento ya no permitía hacer frente de manera eficaz a los desafíos del mercado único digital.

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