En España el número de viajeros de negocios crece cada año. Un incremento que no sólo genera beneficios en el sector turístico sino que, además, está transformando el mercado inmobiliario ya que cada vez son más los propietarios que se decantan por alquilar sus viviendas, de manera exclusiva, a este tipo de inquilino.
Desde el portal de alquiler Homelike explican que “esta situación no solo beneficia a los dueños de viviendas en alquiler al proporcionarles inquilinos de media estancia con un 0% de morosidad sino que también favorece a las empresas ya que éstas logran ahorrarse más de un 40% con respecto al gasto que les supondría alojar a sus profesionales en un hotel”.
La compañía señala que, actualmente, Madrid y Barcelona, son las ciudades que concentran el mayor número de apartamentos para viajeros de negocios. Sin embargo, no todas las zonas tienen la misma demanda.
Así, según los datos recogidos por Homelike, en la capital la zona con mayor demanda es Sol. El barrio más céntrico de Madrid recibe más del 60% de las reservas, lo que lo sitúa muy por delante de otras zonas como Salamanca y Chamartín, donde la demanda de apartamentos es de un 15% y un 12%, respectivamente. Estos tres barrios concentran el grueso de las solicitudes por lo que son los preferidos por empresas y profesionales que se trasladan allí.
Mientras, en Barcelona, el barrio más demandado por los viajeros corporativos es l’Eixample, con más de un 50% de las reservas. Seguido de Poblenou, con un 17%; y, Sarrià Sant Gervasi, con un 15% de las solicitudes.
En ambas ciudades, más del 50% de las reservas son de apartamentos para una persona. Lo que significa que la mayoría de los profesionales que viajan por negocios prefieren residir de forma independiente.
No obstante, alrededor de un 25% de las empresas buscan alojamientos para dos personas y menos del 10% alquila viviendas para tres o más empleados.
Barcelona más caro que Madrid
En la capital, el precio medio de un apartamento, con todos los gastos incluidos, es de 1.538 euros al mes frente a los 1.869 euros que cuesta en Barcelona. Lo que supone que en Madrid los viajeros de negocios pagan 331 menos al mes por este tipo de alojamiento.
No obstante, esta diferencia de precio puede deberse a que las viviendas que se alquilan en Barcelona tienen, de media, 61 metros cuadrados. Una superficie mayor a los 48 metros que suelen tener, de media, los apartamentos que se alquilan en Madrid.
Por último, la estancia media de los viajeros de negocios en la ciudad condal es de tres meses, frente a los cuatro que suelen residir los profesionales que se trasladan a la capital.
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