Con las vacaciones de verano en pleno apogeo, los perfiles de los usuarios de redes sociales están inundadas con imágenes de amigos y familiares que visitan destinos lejanos. Por supuesto, en la era de Instagram, las fotos de viajes no son simples instantáneas sino que proporcionan mensajes personales, muestran afinidad con la marca e influyen en la plataforma.
«En la sociedad actual, tan marcada por la experiencia, los viajeros modernos buscan mutuamente inspiración y reafirmación», explica Pau Sabria, cofundador y CEO de la plataforma de marketing visual Olapic, que se asoció con Kantar Added Value para analizar más de 2.000 viajes en un esfuerzo por determinar lo que motiva a las personas a compartir contenido de viaje online.
«Para las marcas de viajes, este conocimiento supone una enorme oportunidad», asegura Sabria. «Estos datos ponen de relieve lo que inspira a los viajeros a crear contenido atractivo en nombre de una marca, lo que en última instancia, puede influir en otros de su círculo para tomar una decisión de reserva».