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Marina Teixidor, Oasis Hunters: ‘Cada vez vemos más emprendedoras en el mundo de las startups’

Marina Teixidor, Oasis Hunters: ‘Cada vez vemos más emprendedoras en el mundo de las startups’

Continuamos con esta serie de entrevistas que realizamos a mujeres del sector traveltech y emprendedor, principalmente, que creemos que pueden aportar, además de su experiencia (de incalculable valor), una visibilidad única para seguir “rompiendo” barreras, “techos de cristal”, y servir de inspiración, de motivación, para que otras mujeres no abandonen ni sus aspiraciones profesionales ni sus proyectos emprendedores.

En esta ocasión hablamos con Marina Teixidor, cofounder y CMO en Oasis Hunters, marketplace de escapadas rurales secretas de proximidad, es una joven emprendedora especializada en el ámbito de la comunicación y marketing, donde tiene más de 5 años de experiencia y su formación: Graduada en Publicidad y Relaciones Públicas, con un Máster en Publicidad Integrada y varios cursos de especialización (growth hacking, SEO, creación de contenido, fotografía para redes…).

¿Qué relación tienes con el mundo del emprendimiento? ¿En qué momento decides convertirte en emprendedora (o intraemprendedora)?

Desde pequeña siempre me ha encantado crear cosas. Recuerdo que montaba mercadillos de segunda mano en el garaje de casa y que vendía conjuntos de bisutería hecha a mano a las mamás del cole.

Después, conforme fui creciendo, mis estudios fueron tomando más importancia y empecé casi sin darme cuenta a entrar en el mundo laboral convencional, donde conocí a grandes referentes, pero sentía que me faltaba algo. Si tienes dentro el gen emprendedor, se nota.

Y llegó un momento en el que, como mi pareja se sentía igual, decidimos que teníamos que emprender y crear algo juntos. Somos dos personas que compartimos las mismas ganas, pero con perfiles y aptitudes distintas, así que no se me ocurrió mejor persona con la que iniciar este camino.

De esto y de nuestro hobby personal, que era explorar lugares menos masificados y descubrir rincones nuevos, a los que llamábamos “nuestros oasis”, nació la idea de Oasis Hunters y, después de un largo tiempo preparando el proyecto, pudimos lanzarlo al mercado hace poco menos de un año.

¿Nos puedes explicar más acerca de tu último proyecto?

En Oasis Hunters ofrecemos escapadas rurales secretas de proximidad. Innovamos en el sector rural con una apuesta más tecnológica y más completa, adaptada a lo que quieren las nuevas generaciones, que es vivir experiencias.

Vimos que el mercado rural actual tenía un gran volumen de oferta, una gran parte de muy buena calidad, pero que no había ningún portal especializado en casas rurales en régimen de habitaciones y que ofreciera una experiencia completa, especializándose en destino.

En nuestra web puedes personalizar tu escapada eligiendo tu ubicación, a cuánta distancia quieres viajar, si quieres también cenar en el alojamiento, si quieres ir con tu mascota o que tenga piscina o incluso si quieres que dejemos un pack romántico en la habitación para sorprender a esa persona especial.

Y 48 horas antes descubres tu “oasis”, recibes una guía de la zona con recomendaciones locales de lugares de interés, rutas naturales, miradores, pueblos con encanto, restauración y actividades, muchas de las cuales tienen descuento al ir de nuestra parte. Así no tienes que organizar nada.

Es una manera de redescubrir lo que tenemos cerca de una manera diferente y de apostar por las economías locales, los destinos menos masificados y más naturales y con un menor impacto medioambiental.

¿Cuáles son los principales retos que has afrontado como mujer emprendedora?

Como emprendedora y como cofundadora de una startup de traveltech en algunas ocasiones te sientes más obligada a demostrar lo que vales. Como si tuvieras que justificar por qué estás ahí. Es un poco como el síndrome de la impostora. Saber controlar ese sentimiento, que a menudo nace de una misma, es el principal reto, o el primero, que debí afrontar.

Creo que es importante asumir y transmitir que las mujeres somos sencillamente igual de capaces que los hombres y que las personas no binarias, y que, sobre todo en el ámbito laboral, el género no debería tener importancia.

Aunque queda trabajo por hacer, poco a poco se va consiguiendo esta igualdad, y cada vez vemos más emprendedoras, por poner mi caso, en el mundo de las startup.

En el programa de aceleración en el que hemos participado con Oasis Hunters, AticcoLab, he podido estar rodeada de muchas compañeras mujeres liderando sus proyectos, muy capaces y muy convencidas de ello. Y eso es una prueba de que lo estamos haciendo mejor como sociedad.

Por tu experiencia y vivencias personales, ¿has notado la existencia del «techo de cristal»?

La verdad es que en mi caso no lo he vivido, quizás porque no me dio tiempo, por mi edad, o porque mi carrera no ha sido muy larga.

En la agencia de comunicación en la que trabajaba, todas mis superioras eran mujeres, y fueron un gran referente para mí.

Pero soy consciente de que ese no suele ser el caso. Y también tengo siempre muy presente lo que le costó a mi directora, Rosa, hace unos años, llegar donde está ahora. Seguramente si hubiera sido un hombre, hubiera llegado mucho antes.

Y hoy en día, si hablamos de sector, en el grado de publicidad que estudié, prácticamente el 90% de mis compañeras eran mujeres, y esas cifras no se mantienen al migrar al entorno laboral.

Por eso, aunque es innegable que el techo de cristal existe, además de otras diferencias y discriminaciones por género, tengo la esperanza de que cada vez exista un poco menos y que las nuevas generaciones lo pondremos más fácil.

¿Qué consejos le darías a esas mujeres que se están planteando emprender para que se decidan a desarrollar sus propios proyectos?

En este caso, a todas aquellas mujeres que quieran emprender les diría que es mejor arrepentirse de lo que has hecho que de lo que no has hecho. Somos igual de válidas, tanto nosotras como cualquier identidad de género, y hay que aprender a dejar el síndrome de la impostora de lado.

Si sienten en su interior que deben emprender, las animo a que lo hagan. No hay ningún “contra”. Tanto si sale bien como si no, el aprendizaje es enorme. Y aunque a veces pueda ser duro, el desarrollo y la satisfacción personal que se llevarán es para siempre, y no tienen precio. Sería una pena, y no tendría sentido que cualquier persona se quedara sin vivir todo eso por su género.

Y también les recordaría que no están solas: cada vez tenemos más referentes y más recursos de todo tipo en los que apoyarnos. En mi caso, no me considero una referente, pero sí un ejemplo de todo esto: estoy viviendo un sueño con Oasis Hunters, liderando mi propio proyecto, aprendiendo cosas nuevas cada día, creciendo como persona y trabajando de algo que me llena.

Y es que, si el trabajo acaba siendo un tercio de la vida de una persona, no me lo imagino de otra manera.

A lo largo de tu carrera profesional, ¿de cuál de tus logros estás más orgullosa?

El primer reto que tuve que afrontar fue el de dejar mi trabajo fijo y la estabilidad que eso conllevaba, tanto económica como personal, para luchar por mi proyecto. Lo hice hace más de un año y ha sido de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.

Aunque no todo fue fácil: un mes después de dejar mi trabajo, se declaró el estado de alarma y tuvimos que posponer el lanzamiento de Oasis Hunters desde marzo, como teníamos previsto, hasta julio, cuando se acabaron las restricciones de movilidad.

Eso me cambió de golpe los planes, y pese a que fueron unos meses duros, el hecho de haber podido adaptarme al nuevo escenario fue el segundo gran reto.

Supimos darle la vuelta a la situación y aprovechamos para aplicar mejoras en el producto, y así hemos ido evolucionando hasta día de hoy, que nos encontramos en plena expansión nacional. Y pese a que aún seguimos luchando a contracorriente para hacer crecer un proyecto de turismo en plena pandemia, estoy orgullosa de haber podido contribuir a que este proyecto crezca día a día.

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