Les Roches en Marbella se convertirá en un campus tecnológico vivo gracias a la puesta en marcha de SPARK Innovation Sphere by Les Roches, un paso hacia adelante que consolida aún más la posición de Les Roches en la élite de la formación especializada en dirección hotelera y turismo de lujo.

Se trata de un proyecto a escala global que busca implicar en su desarrollo a las entidades más relevantes del sector, a expertos en conocimiento digital y a los líderes e innovadores más representativos de la industria turística española.

Hemos tenido la oportunidad de hablar con Carlos Díez de la Lastra, CEO de Les Roches Marbella, para conocer más sobre este proyecto.

¿Cómo nace Spark y cuáles son sus objetivos?

La idea nace de Les Roches, del análisis de nuestra propia situación como universidad. Nosotros somos ya una de las tres escuelas de hospitality más importantes del mundo y desde esa posición nos planteamos cuál sería el siguiente paso.

Es verdad que algunas de las escuelas con las que competimos tienen cien años de historia, son casi grandes “elefantes” con una posición muy consolidada, pero también nos dimos cuenta de que los reclutadores de esta industria buscaban cada vez más un perfil tecnológico, dinámico, con gran flexibilidad para adaptar diferentes roles.

Decidimos unir esta nueva necesidad del sector con nuestra idea de dar un espaldarazo a nuestra marca, poniendo en marcha una reorientación de Les Roches para convertirnos en una de las escuelas clásicas en la formación de una industria que está basada en las personas, pero que va a tener ese complemento de la tecnología.

¿Cómo se va a gestionar el contexto de los alumnos con la tecnología?

Si queremos formar a directivos hoteleros tenemos que hacerlo desde un punto de vista de humildad y conocimiento del mismo modo que aquí los alumnos pasan por todos los roles de un hotel para aprender dirección hotelera.

En esta orientación tecnológica debemos hacer lo mismo. No podemos enseñar tecnología desde un pupitre: tenemos que trasladar ese enfoque tecnológico a la formación. El alumno debe estar imbuido en un ambiente de innovación y nosotros debemos animar a los alumnos a que desarrollen sus propios proyectos.

Por eso Spark tiene tres patas muy claras: un entorno de innovación abierto, en el que co crear, testear y evolucionar las soluciones que mejoren el futuro de la hospitalidad en clave tecnológica experiencial (Inspire); un espacio para que marcas, empresas, y proveedores compartan las tendencias del mercado y evalúen el impacto de la tecnología y la innovación en el desarrollo del negocio (Ignite); y una incubadora de empresas, integrada por docentes y expertos de diferentes áreas, que ayuden a nuevos emprendedores a convertir su idea tecnológica en una realidad en el sector turístico (Incubate), así como nuevos módulos lectivos orientados a adquirir conocimientos clave para competir con garantías de éxito (Inspire e Ignite).

¿Cómo se han elegido los partners tecnológicos para este proyecto?

Hay muchas compañías de todos los sectores de hospitality que habitualmente se acercan a nosotros para exponer sus productos a nuestros alumnos, de modo que ya teníamos una serie de compañías interesadas en mostrarles su tecnología. A partir de ahí, nos hemos acercado a empresas otras que están liderando proyectos tecnológicos interesantes para el sector.

Como punto de partida, SPARK Innovation Sphere by Les Roches cuenta con la colaboración del Ilmo. Ayuntamiento de Marbella y ocho empresas de tecnología vinculadas a los hoteles, la robótica (Macco Robotics), la automatización y el control de espacios (Enkoa), los materiales (Valyro), la domótica inteligente (Miralay) la seguridad inteligente (Assa Abloy), el mobiliario (ID projects), la experiencia (Astroland), la gastronomía (Natural Machines) o el turismo de vanguardia.

Esta pandemia, ¿ha cambiado el tipo de perfil que buscan las empresas en Les Roches?

La pandemia nos ha obligado a experimentar con el modelo educativo y algunas de las novedades se quedarán con nosotros para siempre porque hemos visto que funcionan bien.

Del mismo modo, nos ha permitido a todos avanzar en cinco meses lo que, en condiciones normales, nos hubiera costado cinco años, tal y como explica el vicepresidente de Google Europa.

Nosotros ya teníamos un plan de incorporación de tecnología, pero la pandemia nos ha obligado a innovar, a arriesgar y de esta forma descartar algunas herramientas y consolidar otras.

En cuanto al perfil que piden los hoteles, ahora no sólo quieren conocimiento tecnológico para perfiles muy técnicos, sino que también reclaman flexibilidad: quieren perfiles ágiles, con un gen más dinamizador y una mentalidad diferente.

De la misma forma, una parte de la formación cambiará para siempre, combinando formación presencial y online, aunque en nuestro caso la interacción humana y personal, saber leer las emociones, el trabajo en equipo… no tienen una traducción online, pero incluso en temas muy prácticos hemos añadido componentes tecnológicos a parte de la formación que los estudiantes pueden realizar por su cuenta.

¿Ha aprovechado el sector esta oportunidad para innovar?

No nos engañemos. No tenemos un sector que históricamente apueste por la innovación, pero también es cierto que esta pandemia ha servido para que muchas empresas que no tenía el foco en la tecnología hayan eliminado las reticencias de generaciones anteriores, que incluso veían la tecnología como una debilidad.

Algunas empresas han hecho lo mínimo para subsistir y volverán a su normalidad cuando termine la pandemia. Pero también hemos visto empresas que han girado completamente en su visión y ahora tienen una orientación mucho más tecnológica y han cambiado incluso la percepción de su modelo de negocio.