La industria turística global está entrando en una nueva fase de transformación profunda. Así lo revela un ambicioso estudio realizado por Deloitte en colaboración con Google, que proyecta los escenarios del turismo mundial hasta 2040. A partir del análisis de más de 90.000 puntos de datos, décadas de estadísticas turísticas y miles de millones de consultas en Google, el informe ofrece un panorama estratégico para entender cómo evolucionarán los mercados emisores, los destinos y los perfiles de los viajeros en los próximos 15 años.
Según las proyecciones, en 2040 se alcanzarán los 2.400 millones de viajes internacionales anuales, impulsados principalmente por el crecimiento de la clase media mundial, especialmente en regiones emergentes como el Sudeste Asiático, Oriente Medio y América Latina. En paralelo, tecnologías disruptivas, nuevos patrones culturales y los efectos del cambio climático remodelarán tanto la oferta como la demanda turística a escala global.
Nuevas regiones protagonistas y mercados emisores emergentes
Uno de los hallazgos clave del informe es el desplazamiento del foco turístico hacia regiones tradicionalmente menos representadas. Países como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e Indonesia se incorporarán al top 15 de destinos más visitados del mundo, arrebatando parte del protagonismo a mercados más consolidados. Europa y Asia-Pacífico seguirán concentrando el 75 % de los flujos turísticos, pero se espera un crecimiento más acelerado en regiones como el Caribe, África y Oriente Medio.
Por el lado de los mercados emisores, se anticipa la irrupción de países como Pakistán, Brasil, México, Indonesia y Arabia Saudí como nuevos protagonistas. India, por ejemplo, podría alcanzar los 145 millones de salidas internacionales en 2040. Este cambio demográfico implica la necesidad de adaptar la oferta turística global a nuevos perfiles culturales, económicos y generacionales.
Cuatro perfiles de viajeros con trayectorias diferenciadas
El estudio identifica cuatro patrones de comportamiento entre los viajeros internacionales, definidos por su frecuencia de viaje, madurez económica y nivel de experiencia:
-
Newcomers (China, India): jóvenes de clase media emergente que optan por viajes regionales y gasto contenido.
-
Amateurs (EE. UU., Rusia, Japón): clase media estabilizada, combinan viajes de corta y larga distancia con presupuestos moderados o generosos.
-
Experienced (España, Italia, Francia): viajeros más maduros, con patrones de consumo estables y preferencia por destinos cercanos.
-
Super-Experienced (Reino Unido, Alemania, Singapur): alta frecuencia de viajes, gasto prudente, pero creciente.
De cara a 2040, los «Newcomers» y «Amateurs» experimentarán un fuerte crecimiento, mientras que los perfiles más consolidados mantendrán su ritmo con incrementos moderados. Este comportamiento requiere estrategias de segmentación más precisas, que integren inteligencia de mercado y tecnologías predictivas.
Nuevas dinámicas de destinos turísticos
En términos de llegadas, Europa pasará de concentrar el 63 % del turismo global en 1995 al 52 % en 2019. Aun así, conservará una posición destacada, especialmente en el Mediterráneo. Esta región recibirá casi 500 millones de turistas en 2040, aunque su cuota de mercado global bajará del 25 % al 21 %.
Destinos como el Sudeste Asiático, el “Nuevo Oriente Medio” y el Caribe verán incrementos significativos. Por ejemplo, el Sudeste Asiático pasará de 125 a 255 millones de turistas, y el Oriente Medio de 65 a 175 millones. En todos los casos, se evidencia una mayor fragmentación del mercado, con la emergencia de polos turísticos alternativos que desafían el dominio histórico de los “cinco grandes”.
GRÁFICO
Tecnología y sostenibilidad: pilares de la transformación
El informe pone el foco en seis fuerzas de cambio que redefinirán el futuro del turismo:
-
Innovación exponencial: inteligencia artificial, realidad virtual, traducción en tiempo real y Web3 remodelarán la forma de planificar y vivir los viajes.
-
Perfil del viajero en evolución: el envejecimiento poblacional y una mayor diversidad étnica y cultural exigen una oferta más inclusiva.
-
Cambio cultural: los viajes se vinculan cada vez más al bienestar, la identidad y el propósito personal.
-
Transformación empresarial: las empresas deberán adaptarse a nuevos modelos, como suscripciones, paquetes híbridos y propuestas centradas en experiencias.
-
Cambio climático: la resiliencia climática será un factor clave. Los destinos y empresas deberán integrar prácticas sostenibles como eje estratégico.
-
Geopolítica y seguridad: la inestabilidad global, el nacionalismo y el cibercrimen influirán en la movilidad y las decisiones del viajero.
Implicaciones estratégicas para el sector
El estudio establece tres ejes clave para que empresas y destinos preparen su transformación:
-
Mercados: captar nuevos perfiles desde países emergentes, priorizar la digitalización del viaje y ofrecer experiencias personalizadas y sostenibles.
-
Modelos de negocio: fomentar la flexibilidad operativa, la hiperpersonalización con IA y las alianzas estratégicas con actores locales y tecnológicos.
-
Mecánicas operativas: optimizar la gestión del talento en un entorno diverso, integrar algoritmos predictivos y adoptar modelos financieros alternativos para asegurar la rentabilidad.
Una oportunidad sin precedentes
El estudio concluye con un mensaje claro: la industria turística debe prepararse para una nueva era donde el volumen de viajes, la complejidad del entorno y las exigencias de los viajeros se multiplicarán.
De aquí a 2040, la clave del éxito será la capacidad de adaptación. Las empresas que inviertan en inteligencia artificial, estructuras de datos robustas y equipos multidisciplinares estarán en mejores condiciones de prosperar. Con 2.400 millones de viajes internacionales en el horizonte, el reto no es adivinar el futuro, sino diseñar una estrategia capaz de evolucionar con él.