Ctrip, la OTA más grande de China y, por derecho propio, una de las tres más importantes del mundo ya junto al grupo Priceline y Expedia, ha anunciado que Ctrip Gourmet List, su herramienta de información de puntos de interés y descubrimiento de restaurantes, ha llegado a un acuerdo con OpenTable –propiedad de Priceline–.
La asociación con OpenTable permitirá a los usuarios de la aplicación móvil de Ctrip reservar decenas de miles de restaurantes en Estados Unidos. Ctrip es el primer socio de OpenTable en el mercado de China continental.
Ctrip Gourmet List se introdujo en 2016 para proporcionar a los viajeros recomendaciones sobre restaurantes y reservas online en establecimientos de los principales destinos del mundo.
La plataforma cubre aproximadamente 15,000 restaurantes en 120 destinos populares tanto en China como en el resto del mundo. Ctrip Gourmet List ha vivido un crecimiento de tres dígitos desde su lanzamiento y continúa ampliando rápidamente la cantidad de restaurantes y destinos en su plataforma.
Por su parte, OpenTable gestiona más de 24 millones de comensales por mes a través de reservas online en más de 43,000 restaurantes de todo el mundo.
Disponible en seis idiomas, OpenTable tiene restaurantes que se pueden reservar en más de 20 países, incluidos Australia, Canadá, Alemania, Irlanda, Japón, México, Holanda, el Reino Unido y Estados Unidos.
Estados Unidos es, además, es un destino cada vez más popular para los viajeros chinos. Tanto Estados Unidos como Canadá se incluyeron en la lista de los 20 países más populares de 2017 en Ctrip, con tres ciudades norteamericanas entres los diez primeros destinos de larga distancia. Además, Canadá ha crecido un 60 por ciento en visitas de viajeros chinos en el último año.
Cabe recordar que Priceline Group ha mantenido una relación estratégica e inversión a largo plazo en Ctrip desde 2012, en la que ha invertido cerca de 2.000 millones de dólares hasta la fecha.
Ambas marcas promocionan inventario y contenido de la otra, en un acuerdo que tiene sentido dentro de la estrategia de Priceline que, al contrario que otras grandes tecnológicas, ha preferido llegar a acuerdos con la principal OTA china en lugar de tratar de promocionar su propia marca.
