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Criptomonedas en el turismo: de alternativa marginal a tendencia global en crecimiento

Las criptomonedas están comenzando a desempeñar un papel cada vez más relevante en la industria de los viajes, tanto en el ámbito B2C como en el B2B. Gracias al impulso de los stablecoins, los pagos con criptoactivos están ganando terreno, impulsados por consumidores familiarizados con estas tecnologías y por empresas que comienzan a ver su potencial para agilizar procesos, reducir costes y llegar a nuevos segmentos de mercado. Aunque su adopción aún representa una fracción menor del gasto turístico mundial, las señales de crecimiento son claras.

Más allá de lo teórico: una adopción en marcha

Según Massimiliano Silenzi, CEO de Cryptorefills —una plataforma B2C que permite reservar vuelos y hoteles con criptomonedas—, el uso de estas tecnologías ha superado la etapa teórica. Actualmente, se estima que hay cerca de 500 millones de personas con criptomonedas en el mundo, lo cual ya se refleja en comportamientos de compra reales. Durante 2024, más del 80% de los usuarios de Cryptorefills realizaron compras cripto al menos una vez al mes, con el segmento turístico mostrando un fuerte crecimiento, especialmente entre nómadas digitales y viajeros de negocios que también aprovechan la plataforma para contratar eSIMs, servicios de transporte y recargas móviles.

Pagos más rápidos y sin fronteras

La velocidad y la simplicidad de las transacciones con stablecoins son dos factores que están favoreciendo su adopción. Damien Cramer, vicepresidente sénior de viajes globales en Nuvei, subrayó que el 74% de los consumidores abandonan una reserva si no encuentran su método de pago preferido. A pesar de esto, muchas empresas del sector han sido más lentas en adoptar pagos con criptomonedas, especialmente en operaciones B2B.

James Lemon, líder global del sector en Stripe, comparó el avance de los stablecoins con la inteligencia artificial, definiéndolos como “lenguajes que todos aprenderemos en los próximos dos o tres años”. Según explicó, las criptomonedas están permitiendo transacciones directas sin intermediarios bancarios, lo que podría traducirse en menores costes y mayores márgenes.

¿Quiénes están pagando con cripto?

El perfil del usuario que paga con criptomonedas no es homogéneo. Incluye tanto a viajeros con presupuestos ajustados como a consumidores de alto poder adquisitivo. Silenzi afirmó que la mayoría de sus clientes actualmente son nómadas digitales y asistentes a conferencias, cuyas reservas tienden a situarse en gamas medias.

En Travala, una agencia de viajes online especializada en cripto, el 78% de las reservas realizadas en 2024 se pagaron con criptomonedas. Las tarjetas de crédito y débito, en contraste, apenas representaron el 8% de las operaciones, según su director de marketing, Sam Woollard. Además, Travala ha identificado un gran potencial en el segmento de lujo, para el cual ofrece su servicio Concierge con atención personalizada para viajes premium.

Infraestructura y fricción técnica

Uno de los principales retos para la adopción generalizada de las criptomonedas en el turismo es la infraestructura tecnológica obsoleta de muchos proveedores de servicios. Woollard señaló que convencer a estas empresas para que inviertan en nuevas tecnologías no siempre es fácil, a pesar de las ventajas evidentes.

Algunas compañías, como Emirates, airBaltic, Capella Hotels y Soneva, ya aceptan criptomonedas, generalmente mediante integraciones con plataformas como Stripe. En términos económicos, el potencial de ahorro también es significativo: el sector turístico mueve más de 11 billones de dólares anuales, y podría ahorrar hasta 270.000 millones al año en comisiones si adoptara soluciones basadas en blockchain con tasas del 0,1%.

Ventajas para B2B y procesadores rápidos

En el plano B2B, las criptomonedas también podrían transformar los pagos internacionales, eliminando riesgos cambiarios, reduciendo la necesidad de anticipos y permitiendo liquidaciones en tiempo real. No obstante, no todas las soluciones cripto son igualmente eficientes: por ejemplo, las confirmaciones con Bitcoin pueden tardar más de 30 minutos, lo que no es viable para reservas sensibles al tiempo. Por ello, Silenzi recomendó trabajar con procesadores que usen redes como Solana, Base y Optimism.

La compatibilidad con exchanges como Coinbase o Kraken también facilita los pagos directos desde las cuentas de los usuarios, agilizando aún más los procesos de reserva.

Gasto más alto, mayor valor del cliente

Las cifras apuntan a una ventaja clara: los usuarios que pagan con criptomonedas tienden a gastar más. Según datos de Triple-A, los pagos con cripto en 2024 fueron, en promedio, un 30% más altos que los realizados por métodos tradicionales. En Travala, los usuarios cripto gastaron 2,5 veces más por reserva y registraron un valor de vida del cliente tres veces mayor. Además, fueron 3,5 veces más propensos a hospedarse durante tres noches o más.

Travala procesó más de 100 millones de dólares en reservas el año pasado, de los cuales 80 millones fueron en criptomonedas, lo que representa un crecimiento interanual del 80%.

Stablecoins: el puente hacia la adopción masiva

Frente a la volatilidad de monedas como Bitcoin, los stablecoins —vinculados al valor de monedas fiduciarias— ofrecen mayor previsibilidad. Según Woollard, estos activos representaron aproximadamente la mitad de todas las reservas cripto en Travala en 2024.

Los datos también respaldan su expansión: el volumen de transacciones con stablecoins superó en 2024 al de Visa en un 119% y al de Mastercard en un 200%. Incluso PayPal lanzó su propia stablecoin. En paralelo, Dubái ha aprobado varias para su uso en zonas financieras especiales y Abu Dhabi planea lanzar una moneda digital regulada.

Lemon, de Stripe, aseguró que casi todos los grandes bancos están considerando crear su propia moneda digital. Destacó que los stablecoins cumplen con los criterios ideales de dinero moderno: “programables, instantáneos, seguros y de bajo coste”.

Lealtad, marketing y nuevos modelos

Además del pago, la tecnología blockchain está dando lugar a programas de fidelización más versátiles, con recompensas que no caducan y pueden utilizarse en múltiples plataformas. En Travala, los usuarios pueden recuperar hasta un 10% del valor de sus reservas en Bitcoin o tokens AVA. Incluso los NFT tienen uso práctico: su colección “Travel Tiger” desbloquea beneficios exclusivos como acceso a salas VIP y sorteos de viajes.

También está emergiendo un marketing más personalizado, basado en datos de monederos cripto, que permite segmentar audiencias según comportamiento de compra, frecuencia de transacciones o saldo disponible. Esto podría traducirse en campañas más eficaces dirigidas a más de 220 millones de usuarios activos.

Un futuro que ya está en marcha

Aunque hoy las criptomonedas representan menos del 1% del gasto en turismo de ocio, Silenzi estima que podrían alcanzar entre el 3% y el 5% en 2030, y superar los dos dígitos en 2035. Las claves para este crecimiento serán la expansión de los stablecoins, el avance de marcos regulatorios como el GENIUS Act en EE. UU. y la adopción en mercados emergentes, donde una nueva clase media conectada, pero no bancarizada, podría acceder al comercio global a través de criptoactivos.

Desde Stripe, Lemon animó a las empresas del sector a comenzar cuanto antes: “Tomad vuestra primera llamada sobre stablecoins. Escuchad vuestro primer pódcast. Esto ya está aquí. Es estable. Es parte del futuro tecnológico”.

La industria del turismo, en un entorno cada vez más digitalizado y competitivo, tiene ante sí una oportunidad concreta: integrar las criptomonedas como una forma de diversificar su oferta, mejorar la eficiencia operativa y atraer a un perfil de cliente que no deja de crecer.

Información original en PhocusWire.

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