Algunas de las principales empresas del sector como Expedia, United, JetBlue, Southwest y Lufthansa, han puesto en marcha, a modo de prueba, un programa de créditos en Estados Unidos para que los usuarios puedan financiar sus vacaciones a lo largo del tiempo en lugar de pagar por adelantado.
El pago de un viaje en tramos mensuales apela principalmente a los consumidores con calificaciones de crédito medias que están dispuestos a aceptar préstamos a corto plazo basados en intereses.
Al mismo tiempo, consumidores con una calificación más alta también parecen estar tentados de derrochar en viajes de lujo si las compañías les otorgan crédito en términos atractivos.
Los nuevos productos, denominados layaway cuando se pagan antes del viaje y loan si se cumplen después, han sido comunes en los países en desarrollo, pero el concepto no había ganado prestigio en Estados Unidos hasta el año pasado.
La novedad es la aparición en la ecuación del «fintech», o compañías de tecnología financiera que no son bancos, pero que usan software para proporcionar servicios financieros a los consumidores, a veces en asociación con bancos.
Algunas startups de Fintech, principalmente Affirm, Airfordable y UpLift, esperan que sus para retrasar el pago de los viajes cojan tracción en el mercado americano.
Al recoger y analizar datos gracias a mecanismos de inteligencia artificial, estas empresas confían en optimizar la gestión del riesgo de estos créditos no bancarios.
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