Buenas noticias para Airbnb: Berlín ha reconocido oficialmente la actividad del «home sharing» y ha adoptado nuevas regulaciones para permitir que los usuarios puedan compartir sus inmuebles con viajeros que reserven a través de plataformas como la propia Airbnb.

Esta es una gran noticia para los anfitriones de la compañía de San Francisco, ya que marca un cambio radical respecto de las reglas extremadamente estrictas que mantenía Berlín hasta la fecha, unas leyes que no diferenciaban entre los anfitriones particulares y los operadores profesionales.

Los berlineses que, ocasionalmente, quieran alquilar su inmueble completo a viajeros que reserven a través de Airbnb pronto tendrán derecho a la autorización para «alquileres repetidos a corto plazo» de sus hogares.

Esta figura estará ahora claramente definida con la nueva ley. El Tribunal Administrativo de Berlín ha confirmado ya en varias sentencias que los berlineses pueden alquilar sus casas completas hasta 182 días al año al considerar que no perjudican el mercado inmobiliario. Sin embargo, la legislación anterior no regulaba estos limites de una manera explicita.

La nueva legislación entrará en vigor el 1 de mayo y regulará el intercambio ocasional de residencias principales y secundarias, que en el futuro se podrán alquilar por un total de 90 días al año con un permiso específico para esta actividad.

Sin embargo, Airbnb considera que, «para que las nuevas regulaciones tengan el efecto positivo deseado, el procedimiento del permiso debe minimizar la carga de trabajo burocrático para los ciudadanos y las administraciones. Estas asignaciones deben emitirse tan pronto como sea posible después de la entrada den vigor de la ley para garantizar que los anfitriones y la ciudad de Berlín puedan beneficiarse inmediatamente de esta nueva dirección». En resumidas cuentas, Airbnb no quiere perder un minuto.

Airbnb afirma que ha trabajado ya con más de 400 gobiernos de todo el mundo para definir reglas justas de uso compartido de viviendas, que hacen que sea más fácil para los anfitriones seguir las reglas y compartir sus hogares de manera responsable.

«Airbnb también ha trabajado con más de 340 jurisdicciones en todo el mundo para recaudar y remitir impuestos turísticos, incluidas las ciudades de Dortmund y países como Francia y Suiza, lo que facilita que los anfitriones paguen lo que les corresponde», asegura la compañía.