Tradicionalmente, diciembre es el mes en el que todas las consultoras turísticas publican sus predicciones para el próximo año. En esta ocasión, Advito se ha adelantado y ha publicado un informe con las que serán, en su opinión, las tendencias que marcarán la industria de los viajes y el alojamiento en 2018.
A medida que se recupere el comercio internacional, el crecimiento económico mundial se acelerará de, 2,7 al 3,0 por ciento. Los mercados emergentes impulsarán esta mejora, a medida que el crecimiento económico se fortalezca en América Latina y Oriente Medio. Pero habrá un cambio en Asia. Mientras que las perspectivas para la economía de los Estados Unidos mejora, se espera que el crecimiento europeo sea más débil en 2018.
Los precios en viajes de negocios intercontinentales aumentarán en Europa y América del Norte. Caerán en África y permanecerán iguales en todas las demás regiones. Las tarifas de negocios regionales aumentarán en todas las regiones, excepto en África, donde se mantendrán estables, y en América Latina, donde disminuirán ligeramente.
Las tarifas globales de hoteles aumentarán entre un 2 y un 4 por ciento, ya que la demanda continúa superando la oferta en muchos mercados. Una oleada saludable de nueva oferta ayudará a moderar el alcance de estos aumentos en algunos mercados emergentes. Hay indicios de que el poder de fijación de precios, que los hoteles de América del Norte y Europa han disfrutado durante varios años, podría pronto superar su punto máximo.
En cuanto a los riesgos para el sector, las perspectivas económicas mundiales se han vuelto más equilibradas. En el lado positivo, la recuperación cíclica del comercio mundial podría resultar mucho más fuerte de lo esperado.
Un programa económico de éxito por parte de la administración Trump también podría significar un crecimiento económico más rápido en los Estados Unidos, pero lo cierto es que la incertidumbre que rodea las políticas del actual presidente presenta al mismo tiempo un importante riesgo a la baja. El aumento del proteccionismo podría resultar en un desempeño mucho más débil de los Estados Unidos a escala global.
Otros riesgos a la baja incluyen una escalada de las tensiones en la Península Coreana, la desaceleración en China, una victoria populista en las elecciones italianas que ponga en duda su futuro en la Eurozona y la mayor caída del Reino Unido, adoptando un «duro» enfoque del Brexit.
Estos son algunos de los principales indicadores del informe: