Airbnb está intensificando su batalla con la ciudad de Nueva York, días antes de una audiencia crucial que podría limitar las perspectivas de la compañía en uno de sus mercados más grandes en todo el mundo.

Mañana, un comité del Concejo Municipal de Nueva York realizará una audiencia pública sobre un proyecto de ley que requeriría la divulgación de los nombres y direcciones de los hosts en su plataforma, una medida a que se opone Airbnb.

Como respuesta, la compañía ha publicado un informe en el que acusa a más de una docena de miembros del consejo de parcialidad porque han recibido contribuciones de campaña de la industria hotelera.

El informe de Airbnb registra donaciones para quince miembros del consejo durante cuatro años, incluido el Hotel Trades Council, un sindicato para trabajadores hoteleros.

Si se aprueba, la ley requeriría que Airbnb y otras compañías de alquiler de viviendas a corto plazo revelen las direcciones y los nombres de los anfitriones.

«Aquí en Nueva York, no somos ajenos a los trucos sucios de la gran industria hotelera, todo para proteger sus ganancias récord y evitar que los neoyorquinos responsables compartan su hogar para llegar a fin de mes. Han equiparado a los invitados extranjeros de Airbnb con terroristas; se han jactado de espiar y ejecutar operaciones de picadura en los hosts; y han agregado los nombres de los miembros del clero que respaldan el uso compartido de la casa a una carta destinada a estar en contra de Airbnb, sin siquiera enviársela o pedir permiso», así de contundente se ha mostrado Airbnb en su comunicado.

«Estas son las piedras angulares de la gran industria hotelera: distorsión, distracción y engaño», aseguran.

Según los registros publicados por Airbnb, la industria hotelera ha donado millones de dólares a funcionarios electos en todo el estado de Nueva York a lo largo de los años.